El equipo nacional de Nigeria que ganó el Mundial sub-17 en 1985 recibió 31 años después la prima que había acordado por ganar el torneo, desveló este jueves el capitán de la formación Nduka Ugbade.

Los jugadores que ganaron aquel torneo recibieron cada uno dos millones de nairas (unos 10.000 dólares, 9.000 euros). Nigeria se convirtió en el primer país africano en ganar el torneo al batir a Alemania Occidental por 2-0 en la final y su sorprendente victoria hizo que a sus integrantes se les prometieran varias recompensas como becas, acciones en empresas y casas.

Pero estos regalos nunca se materializaron ya que el entonces presidente militar Muhammadu Buhari fue expulsado del poder en un golpe de estado, lo que impidió que cumpliera sus promesas. Buhari, de nuevo en el poder como presidente civil, recibió el pasado mes a los campeones de 1985 en su residencia oficial de la capital Abuya y les prometió cumplir su promesa.

Fatai Atere, que también jugó aquel torneo y que ahora vive y trabaja en Estados Unidos, añadió: «En realidad no es por el dinero, pero el hecho de que el presidente fuera capaz de acordarse y honrarnos es un orgullo después de tantos años. Estamos agradecidos».