El evento contó con la presencia de Monseñor Iván Antonio Marín López, arzobispo de Popayán y sacerdotes de la zona Norte así como seminaristas , comunidades religiosas, Laicos comprometidos y un buen número de grupos juveniles católicos, provenientes de los distintos Municipios Nortecaucanos.
Con el lema “joven: desde el vientre materno, yo te consagré”, en el contexto de la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y del llamado que el Señor hace a todos para ser sus testigos y misioneros, se realizó exitosamente este III ENCUENTRO JUVENIL DE LA VICARÍA NORTE .
En el encuentro participar animadamente delegaciones de jóvenes de todas las Parroquias de la Vicaría Norte, con mucho entusiasmo y alegría, viviendo masivamente esta fiesta juvenil en torno a Cristo Salvador.
En este encuentro los sacerdotes y animadores llevaron mensajes que abrieron el tema de la juventud de un modo casi urgente, pues la situación explosiva de la región y el mundo le entrega a la juventud un protagonismo y una relevancia tal, que lleva a afirmar que la juventud constituye hoy no sólo el grupo más numeroso de la sociedad Caucana, sino también una gran fuerza nueva de presión. Se presenta, en gran parte del departamento y del pais, como un nuevo cuerpo social, portador de sus propias ideas y valores y de su propio dinamismo interno.
Monseñor Iván Antonio Marín López, Arzobispo de Popayán en su mensaje a los jóvenes Nortecaucanos expresó “Queridos jóvenes, todas las personas de todos los tiempos y de cualquier edad buscan la felicidad. Dios ha puesto en el corazón del hombre y de la mujer un profundo anhelo de felicidad, de plenitud. ¿No notan ustedes que vuestros corazones están inquietos y en continua búsqueda de un bien que pueda saciar su sed de infinito?».
El máximo prelado del Clero Caucano señaló que “Los primeros capítulos del libro del Génesis nos presentan la espléndida bienaventuranza a la que estamos llamados y que consiste en la comunión perfecta con Dios, con los otros, con la naturaleza, con nosotros mismos. El libre acceso a Dios, a su presencia e intimidad, formaba parte de su proyecto sobre la humanidad desde los orígenes y hacía que la luz divina permease de verdad y trasparencia todas las relaciones humanas. En este estado de pureza original, no había máscaras, subterfugios, ni motivos para esconderse unos de otros. Todo era limpio y claro”.
“ En Cristo, queridos jóvenes, encontrarán el pleno cumplimiento de sus sueños de bondad y felicidad. Sólo Él puede satisfacer sus expectativas, muchas veces frustradas por las falsas promesas mundanas. Como dijo san Juan Pablo II: «Es Él la belleza que tanto les atrae; es Él quien les provoca con esa sed de radicalidad que no les permite dejarse llevar del conformismo; es Él quien les empuja a dejar las máscaras que falsean la vida; es Él quien les lee en el corazón las decisiones más auténticas que otros querrían sofocar. Es Jesús el que suscita en ustedes el deseo de hacer de su vida algo grande” advirtió Monseñor Marín López a los asistentes a este III Encuentro Juvenil en Miranda.
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