Indignación nacional tras crimen de la patrullera Karen Estéfany Pajoy Candela en zona rural de la Plata- Huila.

5423 vistas.

Repudio generalizado ha causado el  asesinato de la uniformada de  la  Policía  Nacional Karen Estéfan Pajoy Candela, de 21 años en la mañana del 9 de diciembre de 2025 en la vereda Alto Cañada, zona rural de La Plata, Huila, dejando en luto una familia campesina de  luto y la  institución  policial.

La patrullera llevaba 2 años y 7 meses en la institución era madre soltera y, trabajaba en la Seccional de Inteligencia de Pitalito.

Su madre, Rosalba Candela, relató  los momentos finales de su hija, víctima de un homicidio perpetrado bajo la modalidad de sicariato, atribuido a las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central (EMC), lideradas por alias Iván Mordisco.

Según la reconstrucción de los hechos Karen Estéfany salió esa mañana de su hogar vestida de civil, acompañada de su hijo de 3 años de edad y su hermana menor de 14, para llevar al pequeño al hogar infantil local cuando fue sorprendida por los hombres armados.

“Le dieron por la espalda, ella ni siquiera con qué defenderse, ni siquiera la dejaron frenar la moto. Como cobardes que son, le dieron por la espalda delante de un niño, delante de su hermana menor y de paso de un niño que apenas tiene 3 años”, contó su afligida progenitora que, junto a su familia, vivirán una temporada decembrina de luto por cuenta de esta acción criminal.

El impacto psicológico y emocional para la familia quedó evidenciado en el testimonio de la madre, que además de su dolor expresó indignación ante lo que consideró un acto de cobardía.

“Espero que Dios haga justicia y que capturen a todas esas personas que hicieron daño”, contó la señora  Candela desde su pequeña finca en un pedido a las autoridades que ahora comparten no solo la familia, sino también amigos y colegas en la institución policial.

Las autoridades atribuyeron el crimen a la organización armada ilegal que ejecuta acciones violentas en la región: el frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo.

El propio presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, se refirió al asesinato y lo calificó como un “crimen de guerra brutal”, en una muestra de violencia que ni siquiera respeta la presencia de menores ni la condición de indefensión de la joven uniformada que se encontraba en periodo de vacaciones.

El director de la Policía Nacional, brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano, también expresó su rechazo categórico al asesinato y transmitió un mensaje de apoyo a los familiares de la patrullera, y lo expuso como un “un acto de retaliación criminal que enluta a la institución y conmueve al país”, indicó el alto oficial.

El cobarde crimen ocurrió mientras cumplía con esa rutina familiar, lejos de su labor policial y sin portar armamento. cuatro horas después del crimen, el cuerpo de Karen permaneció tendido a  un lado de la vía  de la vereda La Cañada. Ni el CTI ni las empresas funerarias pudieron  ingresar a realizar oportunamente el levantamiento, por el miedo a un segundo atentado o una emboscada de los grupos armados que controlan plenamente el sector.

Su madre recordó su entrega y su carácter protector, así como el profundo sentimiento de orgullo que sentía la familia por la vocación de servicio de la joven incorporada hacía menos de tres años a la Policía Nacional.

Redacciòn