El juzgado 17 del Circuito Penal de Cali profirió una condena de 438 meses de prisión a Jefferson Marcial Angulo Quiñones por la masacre de cinco menores de edad en Llano Verde al oriente de la capital Vallecaucana.
Este sería el último condenado por el hecho ocurrido en agosto del 2020 y según la sentencia no tendrá derecho a ningún subrogado penal.
Angulo Quiñonez había sido capturado el 28 de agosto del 2020 a través de un operativo policial siendo este sujeto en la época de los hechos un trabajador que se desempeñaba como maquinista en los cultivos de caña donde fueron masacrados los jóvenes, siempre había sostenido que era inocente, sin embargo su sentencia había quedado pendiente por el operador judicial.
Las víctimas fueron identificadas como: Juan Manuel Montaño, 15 años,Leyder Cárdenas, 15 años,Jean Paul Perlaza, 16 años,Jair Andrés Cortez, 14 años y Álvaro José Caicedo,de 14 años.
El mismo día de la captura de Angulo Quiñonez también había sido capturado Juan Carlos Loaiza Ocampo, en el barrio República de Israel, por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), junto con agentes de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cali gracias al trabajo de 54 investigadores que utilizaron drones y tecnología forense de última tecnología.
Inicialmente Angulo negó los cargos, pero la condena se logró luego de que el juez aprobara un acuerdo entre la Fiscalía y Loaiza Ocampo, quien finalmente aceptó los cargos imputados por homicidio agravado,en concurso con fabricación, tráfico, y porte de armas de fuego, accesorios, partes, y municiones.
En marzo de este año, Gabriel Alejandro Bejarano, conocido con el alias de “El mono” había sido condenado por el mismo hecho a 36 años y seis meses de prisión por ser el autor material del crimen.
Bejarano había sido declarado prófugo de la justicia desde el 11 de agosto del 2020. Estuvo a punto de ser detenido en el oriente de Cali pero logró huir por un hueco en la pared. Su captura se produjo meses después tras una diligencia de allanamiento y registro en una finca ubicada en zona rural del municipio de Bolívar (Valle del Cauca).
Entre tanto, las familias de las víctimas, a través de sus abogados, habían pedido que se esclarezca si hay autores intelectuales en la masacre que conmocionó el país.
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