Antes de las 8:00 de la mañana se reportó el incendio de dos busetas, de la empresa Expreso Pradera, que cubre rutas, en límites de los dos departamentos y hacia ciudades vallecaucanas como Palmira y Cali.
La quema de dos vehículos de servicio público activó la urgencia de una reunión de seguridad en este municipio de unos 60.000 habitantes, en límites con el norte del Cauca.
Esta ciudad ha estado en el pasado entre las más afectadas del departamento por el conflicto armado.
El reporte preliminar indica que a uno de los vehículos se subieron hombres de civil, que portaban armas de fuego y conminaron a descender a los pasajeros que esperaban desplazarse a la capital del departamento. Luego habrían activado bombas incendiarias.
El secretario de Gobierno Municipal de Florida, Ivan Cerón, dijo que hay rechazo al acto porque causa intranquilidad y perjuicios. Dijo que «está por confirmarse la existencia de un mensaje de algún grupo residual que se atribuyera este hecho».
Aunque algunos medios aseguraron que los carros fueron interceptados, en el sector indicaron que fue en un punto de despacho de servicio público.
Las llamas en los vehículos, estacionados sobre un andén, pusieron en riesgo a viviendas y a sus residentes. Hubo llamados de auxilio porque al menos tres de esos bienes salieron afectados por el incendio.
La Policía maneja datos sobre que presuntamente sería una acción de las disidencias ‘Dagoberto Ramos’ de las Farc. Pero en esta ciudad también se mueven bandas asociadas con delincuencia común y paramilitar.
La Alcaldía anunció un consejo de seguridad con las autoridades del departamento para revisar un posible refuerzo en el pie de fuerza local.
Durante la madrugada del miércoles primero de septiembre se produjo un acto similar en la carrera 94 Bis con calle 2 oeste del barrio El Jordán, en la ladera del sur de Cali, donde en un parqueadero tres busetas tuvieron pérdida total y tres más resultaron con daños parciales.
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