La emblemática estatua, localizada en el oeste de la capital del Valle del Cauca, que fue eregida en un homenaje al conquistador Español Sebastián de Belalcázar, quien a nombre de la Corona Española fundó Cali el 25 de julio de 1536, fue derribada por Indígenas del pueblo Misak que llegaron en varias chivas a Cali.
El hecho se presentó hacia las 6:15 de la madrugada de este miércoles 25 de abril en el marco de las protestas ciudadanas convocadas en el paro nacional.
La estatua quedó en forma horizontal, sin desprenderse del pedestal en el cual está grabado el escudo de armas de Santiago de Cali como símbolo de la Caleñidad.
La obra fue encomendada en 1935 a Victorio Macho, escultor español. Fue elaborada en España y llegó en barco hasta el puerto de Buenaventura. Desde allí la trasportaron a lomo de mula hasta Cali. Su costo eran 40.000 pesetas de la época.
La estatua fue inaugurada el 25 de julio de 1937, cuando era alcalde Tulio Enrique Tascón. Desde entonces permanece en ese punto del oeste local como un mirador.
Como es de recordar el pasado 16 de septiembre de 2020, indígenas Misak del pueblo Guambiano del Cauca tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en el sector de El Morro de Tulcán, uno de los sitios turísticos de Popayán, capital del Cauca.
Los nativos señalaron entonces y como lo hacen ahora en Cali, que era un acto de protesta contra un símbolo de los atropellos a las comunidades y contra el asesinato de líderes sociales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.