Dos policías involucrados directamente en la muerte de Javier Ordóñez el 9 de septiembre en Bogotá, y que se encuentran detenidos, fueron destituidos e inhabilitados para ejercer cargos públicos por 20 años, informó la Procuraduría General de la Nación en un comunicado.
Según el texto, la sanción ejemplar para los dos uniformados de la Policía Nacional se da por ser considerados responsables de “dos faltas gravísimas” al haber incurrido presuntamente en los delitos de “abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto y homicidio de Ordóñez” la madrugada del 9 de septiembre pasado, en el Centro de Atención Inmediata del barrio Villa Luz, en el noroccidente de Bogotá.
“El órgano de control estableció que el procedimiento policial en el que el ciudadano Ordóñez Bermúdez recibió múltiples descargas eléctricas no ocurrió en la forma como lo relataron los uniformados, pues los videos de las cámaras de seguridad del lugar demuestran que la intervención de los disciplinados no obedeció a un intento por disolver una riña sino que por el contrario hubo un enfrentamiento físico donde el patrullero Lloreda Cubillos utilizó el táser en repetidas oportunidades contra la humanidad de Ordóñez Bermúdez”, explicó la Procuraduría.
El fallo, anunciado este martes, fue apelado por ambos agentes, según indica en ente disciplinario.
Ordóñez, quien tenía 43 años, falleció después de que agentes de la policía lo detuvieran y lo sometieran en el suelo, usando pistolas de electrochoques.
En un video que se viralizó en redes sociales, se vio que le pedían poner las manos en la espalda, mientras él pedía varias veces “por favor” que se detuvieran.
En septiembre, protestas contra la brutalidad policial se desataron en Colombia. Durante las manifestaciones, al menos 13 personas murieron, según autoridades colombianas.
El hecho sigue siendo investigado por la fiscalía colombiana. Ambos agentes son acusados de los delitos de “tortura y homicidio agravado”. En la que la Procuraduría pedirá la máxima pena para estos servidores públicos por cuanto «actuaron con sevicia y brutalidad criminal».
Fueron casi cinco horas en las que el procurador delegado a cargo de la investigación disciplinaria por el homicidio del estudiante de derecho y taxista Javier Ordóñez sustentó la decisión que llevó a la destitución e inhabilidad por 20 años para los patrulleros Harby Damián Rodríguez Díaz y Juan Camilo LLoreda Cubillos.
En la audiencia el funcionario del Ministerio Público mencionó los detalles de las mentiras en las que habrían incurrido los uniformados.
En concreto, el procurador se ocupó del informe que presentó el patrullero Rodríguez Díaz sobre los hechos registrados entre la noche del 8 y la madrugada del 9 de septiembre en el sector de Villaluz en el occidente de Bogotá.
El informe decía que estaban patrullando y que se dirigieron al lugar de los hechos porque recibieron un llamado para atender una riña entre 8 personas. Sin embargo, la investigación concluyó que en el lugar no había ese número de personas y que no había tal riña.
Debe estar conectado para enviar un comentario.