Un menor de edad de 10 años murió al dispararse un arma de fuego accidentalmente en el barrio el Jardín al suroriente de Puerto Tejada.
El lamentable hecho ocurrió cuando Jordin David Díaz Gonzáles por circunstancias que son parte de las investigaciones de las autoridades manipuló y accionó un arma al parecer propiedad de su padre y se propinó de manera accidental un tiro que le segó la vida.
Hasta el lugar llegaron miembros del CTI donde realizaron la inspección técnica del cadáver y del lugar del infortunado incidente. Uno de los peritos manifestó que en el sitio no se encontró el arma con la que supuestamente el menor se hubiese quietado la vida. Además agregó que el cadáver del niño presentaba un disparo en la parte occipital izquierda.
Este trágico episodio enluta una conocida familia de este sector urbano de Puerto Tejada causando profunda indignación entre sus vecinos, amigos y compañeritos de estudio, la temprana desaparición de este talentoso infante futbolista que hacía parte del Club Futuro Campeones que orienta el dirigente deportivo profesor Cristian David Illo Perdomo.
Esta absurda muerte nuevamente pone sobre el tapete el enorme peligro que tiene el descuido de algunos padres o familiares que dejan sus armas de fuego al alcance de menores de edad.
No cabe duda que hace falta discutir y aprobar estrictas regulaciones en la materia, pues las muertes ocurren en la mayoría de los casos por negligencia de quienes están al cuidado de los niños.
Y a la vista de todos, la responsabilidad queda en los padres de familia o en los adultos que descuidan las armas en los hogares donde habitan.
Sin duda son dolorosas muertes de las que no se tendría que hablar porque no deberían de ocurrir, en pequeños seres que apenas comienzan a vivir y tiene toda una vida de sueños y esperanzas por delante. ¿no lo creen así?.
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