El Madrid se impuso al Legia Varsovia por 5-1 en la tercera jornada de la Champions en un partido sin historia. Los de Zidane hicieron valer su superioridad más por inercia que por argumentos y golearon al rival más débil de su grupo.

La solvencia de Asensio, que tuvo carrete tras el regreso de Isco al banquillo a pesar de su buen partido ante el Betis en la Liga, y el impulso de Morata para aprovechar al máximo sus minutos fueron lo mejor de un choque en el que Cristiano no vio puerta pero dio dos asistencias.

James Rodríguez regresó este martes al primer equipo del Real Madrid, en el compromiso de la tercera fecha de la Liga de Campeones de Europa, en el que el ‘merengue’ derrotó 5-1 al Legia Varsovia, de Polonia.

El ‘10’ colombiano fue titular después de 16 días lastimado por una molestia física que se le presentó en el calentamiento previo al duelo contra Éibar, el pasado 2 de octubre. Y en su vuelta al estadio Santiago Bernabéu, el mediocampista tuvo un papel apenas regular.

No apareció con mucho peso en ataque. James entró poco en contacto con el balón, le faltó apropiarse más del balón y ser socio de sus compañeros, como tiene acostumbrado con su juego. En la presión alta tampoco se le vio encimando a sus rivales, tal vez porque son sus primeros minutos después de su lesión.

Sin embargo, en la segunda parte mostró una ostensible mejoría en su juego. James David se encargó de buscar a los hombres de ataque, metió buenos pases que, por momentos, no fueron aprovechados en el Madrid.

Cuando mejor venía jugando, mostrando un ascenso en su rendimiento, el técnico Zinedine Zidane decidió sustituirlo. Lucas Vázquez lo reemplazó y le dio valía a la decisión de ‘Zizou’, pues el extremo anotó el cuarto gol del equipo blanco, en la goleada al conjunto polaco.