El gran sueño de muchos de los niños de la Puerto Tejada de hoy, en medio de su turbulencia social, es tocar la pelota en las canchas del Hipódromo, la villa olímpica, periconegro o una de sus polvorientas calles, para algún día vestir la camiseta de nuestros clubes del balompié colombiano, y luego hacer parte de las grandes ligas europeas y ser seleccionado para vestir el tricolor colombiano.
Es que el fútbol no solamente es una pasión que invade el alma del ser humano, es también un medio de vida. Colombia hace 30 años importaba jugadores de diferentes partes del mundo para reforzar sus clubes y sacar buenos resultados en cada campeonato interno, pero también para alimentar el conocimiento de un fútbol interno en proceso de evolución.
Pedro Antonio Zape es considerado por muchos como el mejor arquero de la historia del fútbol colombiano. El nacido en Puerto Tejada, es una leyenda viviente, que atajó en el Deportivo Cali durante 18 años, demostrando las capacidades que hacen que todavía sea reconocido y admirado.
Luego cambió de bando e integró al América. Sin embargo, eso no hizo que el cariño de los hinchas ‘azucareros’ hacia él, se extinguiera, aunque algunos pensaron que siempre ha sido una completa “sandía” verde por fuera y rojo por dentro. Cuando está a punto de definirse la la tercera disputa en la copa Libertadores de América del equipo paisa, el entrenador de arqueros de Atlético Nacional, recordó su estreno como profesional, que fue precisamente en un duelo entre ‘azucareros y ‘verdolagas’, en 1969.
“La emoción que sentí por debutar en un equipo tan grande como el Cali, fue muy grande. Ese día, el gol lo hizo Miguel Escobar y creo que fue el único de su vida”, rememoró y agregó que eran duelos muy intensos, en lo que era común que se impusiera el visitante.
Y es a que Pedro Antonio Zape Jordán la afición Antioqueña le rindió un cálido homenaje con motivo de sus 50 años en la vida deportiva, estuvo acompañado de su esposa Esthella Orozco Osorno y su hijo menor “Pedrito” Zape Orozco.
El pasado 3 de Junio el exitoso entrenador de arqueros del Nacional cumplió 67 años de edad, lo cuales los ha vivido en función del fútbol su gran pasión.
En 1966 llegó al Deportivo Cali, en esa época trabajaba también como jornalero en uno de los Ingenios azucarero del Norte del Cauca, pero, curiosamente, su aparición en el mundo del fútbol la hizo con la selección colombiana en 1967 con motivo de un torneo Juventud de América, cuando todavía no había debutado como profesional.
Su primer partido con el cuadro azucarero fue en 1969 en un encuentro entre el Deportivo Cali y Atlético Nacional. Ese año obtuvo su primer título con el Deportivo Cali y al año siguiente el bicampeonato. Para la década siguiente se convirtió en un jugador indispensable del Cali y también de la Selección Colombia, logrando con el cuadro vallecaucano el título de 1974 y el subcampeonato de la Copa Libertadores en 1978.
Con la Selección Colombia participó en muchos torneos juveniles y algunos olímpicos, además de ser la gran figura del tricolor nacional en la Copa América 1975 en la que el equipo cafetero obtuvo el subcampeonato continental por primera vez en su historia
Ahora, como preparador de los cancerberos del conjunto dirigido por su gran amigo el profesor Reinaldo Rueda, a quien acompañó como director técnico del seleccionado Ecuatoriano, trata de aportar su conocimiento y experiencia, para que las nuevas generaciones sigan mejorando. Lo hace de la mano de Fabio Calle, quien defendió los colores de Millonarios y el Deportivo Independiente Medellín.
Zape Jordán no vacila en comentar que “En el fútbol no hay nada escrito. Por eso es tan bello, porque nadie tiene la última palabra”. Y tiene razón este orgullo de Puerto Tejada ,el fútbol es impredecible porque todos los partidos empiezan 0-0.
Juliana Sosa Góngora – Carlos Alberto Moreno Lucumí
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