Ante la amenaza latente de la evidente agonía de los ríos Guengüe, la Paila y El Palo, se realizó en Puerto Tejada este viernes 19 de febrero el primer encuentro comunitario con el fin de llamar la atención y asumir la defensa de estos afluentes afectados por el inclemente fenómeno del niño y la contaminación industrial y doméstica de los vertederos de la región.
La reunión que contó con la presencia del alcalde Tobías Balanta Murillo planteó una serie de propuestas e iniciativas que buscaría conjuntamente con la comunidad, las empresas de la región y las autoridades locales y ambientales, unir esfuerzos para mitigar los efectos devastadores de los que fue en otrora los mayores patrimonios naturales y que le dieron vida a la dinámica productiva y económica de la zona e hizo parte de su propia historia.
Los líderes cívicos y comunitarios expresaron su preocupación por lo que se considera un verdadero “ecocidio” de estas corrientes hídricas afluentes finales entre sí del río el Cauca y por ello pidieron salvarlos.
“Estamos ante el gran compromiso de rescatar los ríos para dejárselos a las nuevas generaciones, que solo conocen estas cloacas y caños en los que han quedado”, es la filosofía con la que el docente Alberto Castrillón Collazos se ha comprometido a trabajar para rescatarlos.
“La contaminación se genera en los procesos agrícolas inapropiados, en los municipios que vierten sus aguas residuales y en el sector industrial indiscriminadamente. Además, los ríos se están secando debido a la deforestación, que genera escorrentía de sedimentos hacia los cuerpos de aguas”, explicó, Gerónimo Rodríguez experto agrícola y ambientalista.
Loa asistentes a este llamado para intentar rescatar los ríos que bañan a Puerto Tejada advirtieron igualmente que los procesos degradantes de contaminación y explotación de los materiales de sus lechos han generado que pierdan profundidad y se ocasione una notable turbiedad en el agua y menos luminosidad en los ríos, convirtiéndolos en caños de pozos estancados.
Por otro lado, se reconoció la pérdida constante de la fauna y flora que algún día tuvieron y fueron fuentes recreativas para el baño y navegación de sus habitantes.
Se espera que ante este llamado para salvar los ríos que bordean a Puerto Tejada se crea una mayor conciencia en la comunidad y autoridades para asumir pronto medidas inaplazables para afrontar las graves secuelas que se originan en época de sequía severa como la que se está viviendo.
Prevenir la contaminación de estos ríos es algo que debería haberse empezado a hacer hace ya mucho tiempo. Porque es vergonzoso el estado en que se encuentra por el ejemplo,el río El Palo a su paso por Puerto Tejada.
En esta población aún existen personas mayores suelen contar a sus hijos y nietos cómo cuando eran jóvenes se bañaban en los ríos Guengüe, La Paila y El Palo y cómo desde Juanchito en Cali subía vapores que traían y llevan productos dinamizando la economía de entonces.
Pero hoy en día podríamos enfermarnos con sólo pensar en sumergirnos en ciertas aguas que en el siglo pasado eran fuente de placer, salud y recreo para todos y que siempre entendieron el por qué al “Puerto” le llamaban Puerto Tejada.
Una de las conclusiones iniciales de este encuentro comunitario para llamar la atención de la suerte de los ríos es que en realidad son muchas las cosas que se pueden hacer para prevenir la contaminación en los mismos , lo extraño es que todavía no se pongan en práctica en muchísimos casos.
“Algo que podemos hacer cada uno de nosotros es denunciar cualquier situación que genere contaminación, no hacernos los de la vista gorda ante los insensatos que contaminan el agua de todos, hay que denunciar una y otra vez estas atrocidades”, comentó el mandatario local Tobías Balanta Murillo quien pidió de la CRC un mayor trabajo en la vigilancia en las extracción de aguas y los impactos ambientales que han dado con el traste de esta cuenca hidrográfica.
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