QUE EN LA POLÍTICA TODO ES POSIBLE, nadie lo niega. Pero hay cosas que resultan insólitas, sobre todo cuando se trata de relaciones afectivas muy de moda por estos días en las altas esferas del Estado en que —hay que reconocerlo— las mujeres tomaron la delantera y se salieron del clóset mucho más evidentemente que los hombres.
Por: Mario Fernando Prado
En efecto, María López compartió cobijas con Cabrera. Se separaron hace 14 años y tienen un vástago de 18. Ella es abogada y opina que no tiene impedimento alguno desde el punto de vista legal porque no existe vínculo jurídico alguno. Es más, se dice que tienen excelentes relaciones y que María rehizo su vida, hoy está vuelta a casar y tiene un varoncito de ocho años.
Cabrera, luego de su separación con María, contrajo nupcias con la médica Sandra Mendoza, de quien también se separó hace siete años, feliz unión de la que nacieron dos lindas niñas que hoy frisan los 10 y los seis años respectivamente. Sandra, al igual que María, se volvió a casar hace cuatro años y tiene un varón de dos y medio añitos.
Sandra Mendoza y María López aspirantes a la Alcaldía
Sobra decir que las dos exesposas de Cabrera juran tener la mejor de las relaciones y aunque no andan “de pipí cogido” como dicen, manifiestan carecer de celos y rivalidades entre ellas. ¿Será que les creemos?
Se murmura en los mentideros políticos que “el conquistador de categoría”, como llaman al alcalde roldanillense, está más inclinado hacia María habida cuenta que fue su secretaria de Salud, hasta septiembre del año pasado para no inhabilitarse, aunque es bien conocido que en cuestiones de amor y desamor, nada está escrito.
Lo cierto es que si una de las dos gana será la primera alcaldesa de Roldanillo y de ser así, Julián Cabrera será el primer “exdamo” de su pueblo, título a más de honroso, difícil de justificar por aquello de que con cara ganas tú y con sello pierdo yo.
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