Congreso nuevamente  le hundió la reforma tributaria al Gobierno Petro.

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La comisión IV del Senado votó en contra de la ponencia positiva, lo cual archiva el proyecto. La reforma tributaria propuesta por el Gobierno Nacional, cuyo objetivo era recaudar $16.3 billones para financiar el presupuesto general de la nación en el año 2026, sufrió un duro revés en las comisiones económicas del Congreso de la República.

En la comisión cuarta del Senado, la iniciativa fue hundida con una abrumadora votación de 9 votos en contra y apenas 4 a favor, marcando así el final del proyecto en esta instancia legislativa.

En la tercera sesión que se citó para debatir la reforma tributaria o ley de financiamiento, ante la presencia del  Ministro de  Hacienda Germán  Ávila Plazas nueve senadores de la Comisión IV hundieron la iniciativa con la que la Casa de Nariño buscaba tapar el hueco fiscal de su Presupuesto por $16 billones.

Con un Presupuesto por $546.9 billones desfinanciado esta decisión representa un golpe significativo para las intenciones fiscales del Ejecutivo, que buscaba consolidar un presupuesto robusto con el fin de financiar diversos programas sociales, inversiones en infraestructura, educación, salud y otros sectores clave para el desarrollo nacional, manifestaron congresistas que respaldan la gestión de Gustavo Petro Urrego, quien otra vez se le ve muy preocupado por esta  decisión del legislativo.

Analistas consideran que la caída del proyecto afecta la capacidad del Estado para cumplir con las metas planteadas dentro del Plan Nacional de Desarrollo, debilitando además el margen fiscal para el año entrante.

Ante la posibilidad de que el Gobierno ahora se la juegue por decretar un estado de emergencia económica, legisladores advirtieron que la derrota de un proyecto del Gobierno en el Congreso no constituye un hecho extraordinario ni imprevisible que habilite una emergencia económica y resaltaron que la falta de votos es parte natural del debate democrático y que, por lo tanto, no puede ser utilizada como argumento para activar facultades excepcionales destinadas solo a situaciones reales de crisis institucional o fiscal.