“El Sancocho de Ochoa”, está en Puerto Tejada. La cita del medio día, es debajo del Puente Peatonal.

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Por: Álvaro Miguel “El Negro” Mina.

Hola, Álvaro Miguel; pero por la Virgen Santísima, viejo Alfredo “Londero” Agredo, qué bueno el reencuentro afectivo, después de tantos años.

Luego de un fuerte abrazo y un brindis por el reencuentro, llegó lo esperado. Tal cómo nos lo enseñaron nuestros queridos viejos; la amistad de un amigo debe llevarse a la mesa, para disfrutar gratas vivencias. Hermano, está invitado a degustar el mejor Sancocho de Gallina, hecho en leña, me ordenó el querido “Londero”. Ahí empezó este apetitoso momento, desde el parque principal de Puerto Tejada.

Al término de un corto recorrido en moto, llegamos a los semáforos de la interveredal Vuelta Larga – San Carlos – Bocas del Palo y la salida para Cali. Las manecillas del reloj marcaban las 12 del medio día. Por fortuna teníamos la ficha uno, previo separado desde las 10 a.m.

Fuimos recibidos a “Porta Gayola”, por un humeante Sancocho de Gallina, preparado con mucho amor desde las 6 de la mañana.  Además de gratas sonrisas de viejos amigos de juventud. Ávidos de degustar un estofado caldoso a base de “Gumarra o Cariseca”, plátanos, malanga y yuca de las Vegas del Rio El Palo.

El Guapireño Orlando Ochoa, el gestor de este emprendimiento y su grupo de tres azafatas del aliño, de manera ordenada; cómo si se tratara de entonar una estrofa de la Quinta Sinfonía de Beethoven  del compositor alemán, comenzaron la entrega de pedidos ordenadamente. Debo confesar que fue todo un ritual de gratas vivencias de barriada, este lunes festivo.

Fenomenal encontrarme con el hijo de Salvador Caicedo, el sastre del pueblo. Recordamos que su padre lo ponía a estrenar pantalones cada ocho días.

 

Cuando el cliente recibía la prenda, estaba lavada y al reclamarle a Don Salvador, sólo decía:  “Recuerde hijo que el Drill hay que lavarlo primero para que no se encoja”. Jajajaja…Jajajaja.

Así mismo nos encontramos con el Jilguero y Sonero, Álvaro del Castillo y esposa; además de mi Luis, el hijo del “Finado Luis Paja”. Con los herederos de Don Dídimo Moreno, y del Extinto Romir “Mi Roque” Benítez. Las Hijas de Doña Esperanza y decenas de comensales. Sin contar la cola de empleados oficiales dignatarios, y ejemplares esposos provistos de brillantes y martilladas ollas de aluminio. Para llevar a casa este cautivador manjar.

La atractiva y carismática, Karen Ballesteros, encargada de servir el apetitoso e inigualable zaperoco, nos relató la motivación del humeante y auténtico  Sancocho de Gallina de campo.

Sincronizadamente Mariana Garcés y Lucely Lucumí, cómo si se tratará de las circulantes de un Sala de Cirugía, emplataban el arroz blanco, ensalada y la musculosa presa de gallina criolla. Además de la refrescante agua de limón, panela y jengibre para alcalinizar el cuerpo.   

La rica sazón, buena atención y los precios al alcance de todos los bolsillos, ha convertido al “Sancocho de Ochoa”, en el principal punto de encuentro del otrora núcleo de las inolvidables y luminosas noches del Rio El Palo y La Caseta La Tremenda.

El teléfono del emprendedor y amigo “Ochoa”, 3226043958, durante el medio día es el más sonoro del norte del Cauca. Simplemente oficia cómplice de muchas parejas de esposos,, enamorados y empleados para degustar un humeante y apetitoso platillo universal.

 

Mientras calentaba garganta para el Show de media noche, Álvaro Del Castillo, la voz de Buenaventura y Caney, con el majestuoso Grupo Niche, nos contó su experiencia gastronómica.

Para un mayor deleite de la clientela, la carta del menú, ofrece frijolada los viernes. Sábado, domingo y festivos, sancocho de gallina. Lunes, miércoles y jueves, hígado encebollado, arroz con pollo y chuletón de cerdo.

Simplemente así como en Madrid, está la Gran Vía, en Bogotá El Parque de la 92. En Cali la Galería Alameda, la Avenida San Joaquín, o el famoso Caldo Parado. En Barranquilla el barrio Las Flores y en Medellín el Pueblito Paisa. Puerto Tejada, te espera de puertas abiertas, con “El Sancocho de Ochoa”, debajo del Puente Peatonal de la vía hacia Vuelta Larga, muy cerca de la “Piedra Angular” de las  Rellenas y del  Tamal, donde el caballista, Jhon Oveimar Ramírez.

Por exquisitos emprendimientos como éste paga seguir haciendo historia en Puerto Tejada, cuna de exquisitas viandas, lindas trigueñas, y de atractivas costumbres.

Gracias por visitarnos, ahí debajo del Puente Peatonal. Esperamos tu pronto regreso para seguir avivando el pebetero, de la felicidad y el Goodwill de nuestra rica sazón: A base de hiervas de azotea, fogón de leña, cariño y mucho amor ❤️ por lo que se hace.

Muy pronto Dios mediante, desde un luminoso y acogedor local.

“El Sol sale para todo el mundo”, Doña Ana.

 

Redacciòn