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Los expresidentes César Gaviria Trujillo, jefe del Partido Liberal, y Álvaro Uribe Vélez, líder máximo del partido Centro Democrático, se reunieron este viernes 31 de octubre para avanzar en la conformación de una gran coalición que busca ganar la Presidencia en 2026, que se venía cocinando desde hace unos meses y que tras semanas de estar quieta volvió a reactivarse con el encuentro de los exmandatarios.
En esta reunión del más alto nivel además participaron como testigos de absoluta confianza de ambos ex jefes de Estado Simón Gaviria Muñoz, hijo y mano derecha del exmandatario, y Gabriel Jaime Vallejo Chujfi, director del Centro Democrático.
El primer punto del orden del día fue cómo erradicar la pobreza en Colombia. Durante dos horas discutieron sobre propuestas para lograr ese propósito. Para ambos, lo primero es solucionar los problemas del país. Y luego, entre tinto y tinto, pasaron a la dinámica política.
Ambos exmandatarios coincidieron en la necesidad de tener una gran coalición que reúna a los principales líderes políticos de centro y derecha que no hayan hecho parte de este gobierno. En ese propósito, buscan que en reuniones en los próximos días se sumen candidatos que van por firmas, así como grandes líderes políticos, como Germán Vargas Lleras jefe del partido Cambio Radical , Sergio Fajardo, dirigentes de los partidos MIRA , Verde Oxígeno y Salvación Nacional, Movimientos Cristianos y afines de la llamada Centro-Derecha.
Al final los ex presidentes y jefes políticos en sus declaraciones señalaron: Uribe asintió y trajo a colación que Gaviria hizo parte de un movimiento opositor en su contra, cuando fue el jefe de Estado en Colombia.
Dijo el expresidente antioqueño: “Una de las reformas importantes en el gobierno que presidí, razones que respetables me hizo oposición, siempre ha sido una relación sincera, clara, sin contratos, sin clientelismo, como tiene que ser la política. Y quiero, además de lo que dije esta mañana, referirme a lo social, es que el país está en un enorme riesgo de lo más parecido al comunismo, que es este monopolio estatal, además apoyado por armas de grupos al margen de la ley y por trescientas mil hectáreas de coca. Eso no puede ser, que nos vengan a hablar de lo social”.
Álvaro Uribe lanzó en ese momento una dura crítica al panorama actual, y cuestionó el modelo estatal que se desarrolla en el país. En sus palabras: “¿Un monopolio estatal de salud como el que se está construyendo, que destruye la salud o lo que se hizo, que era totalmente solidario, mixto?”, expresó el exmandatario.
El tema de la propiedad de los trabajadores también fue central en su análisis. Uribe resaltó: “Un país que construyó ochenta billones de dólares de propiedad de los trabajadores. Es un ahorro enorme para los trabajadores y para el país.”
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