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Gran indignación ha causado la confirmación de la muerte de Angie Paola Tovar Calpa de 26 años, estudiante de último semestre de Ingeniería Administrativa de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 27 de agosto tras una incursión armada registrada en la vía Panamericana, en el sector del Túnel entre Popayán y Piendamó.
La joven universitaria fue secuestrada cuando regresaba de vacaciones desde su natal Guachucal, Nariño junto a Adrián Marcilla el día de su desaparición, cuando hombres armados y según las autoridades por integrantes de las disidencias de las FARC que tienen dominio del corredor vial , interceptando el camión en el que ambos se movilizaban con destino a Medellín. Desde entonces, nada se sabía de su paradero, pese a los llamados de su familia, compañeros y autoridades.
La Universidad Nacional confirmó el lamentable hallazgo y expresó su pesar por la pérdida de una estudiante destacada, comprometida con sus estudios y con grandes proyectos profesionales. “Nos unimos al dolor de su familia y exigimos verdad y justicia”, señaló la institución en un comunicado oficial.
El caso ha generado nuevas exigencias para que el Gobierno Nacional y las autoridades de la región ejercer con la fuerza pública un verdadero control de la carretera Panamericana a merced de las organizaciones sociales cuando deciden reclamar sus derechos y las bandas delincuenciales, así como a los organismos judiciales avancen en la investigación de los hechos y se esclarezcan las responsabilidades de este crimen que enluta una familia y el estudiantado universitario del país.
En Nariño, Popayán y Medellín se han anunciado actos simbólicos en memoria de Angie Paola Tovar Calpa. Por ahora, no hay pronunciamiento de las autoridades competentes frente a este hecho violento.
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