El médico de los pobres José Gregorio Hernández y la monja Carmen Rendiles fueron los dos venezolanos  de los siete elevados a la santidad por León XIV.

 

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Ante más  de 60 mil fieles que llenaban la plaza de San Pedro al Vaticano, el Papa León XIV canonizó a los dos primeros santos de Venezuela y a otros cinco elevados a la santidad, en una jornada que miles de venezolanos presentes en la plaza vivieron con una ruidosa alegría y fervor religioso

Con el repicar de las campanadas como fondo el pontífice canonizó al médico de los pobres José Gregorio Hernández y a la monja Carmen Rendiles, en Venezuela el momento fue saludado con aplausos ovaciones y una gran emoción del pueblo movilizado desde la madrugada de hoy en las celebraciones.

Junto con el doctor José Gregorio Hernández y la monja Carmen Rendiles, el Papa elevó a la santidad al antiguo “sacerdote satánico” convertido a la fe católica, el italiano Bartolo Longo; al primer santo de Nueva Guinea, Peter To Rot; al obispo armenio Ignacio armenio Ignacio Choukrallah Maloyan, a dos monjas italianas: las hermanas Vicenza María Poloni y Maria Troncatti.

En una jornada soleada, se desplegaron enormes retratos se los siete canonizados en el frente de la basílica.

El prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos, cardenal Marcello Semeraro ,leyó en voz alta los perfiles de los elegidos en medio de los aplausos y ovaciones de la multitud, miles de los cuales comulgaron de manos de un ejército de sacerdotes.

El Papa leyó la fórmula de canonización. Pidió “que su intercesión nos asista en las pruebas y su ejemplo nos inspire en la común vocación a la santidad”, dijo el pontífice durante la homilía.

La tradición impone que para ser canonizado sea necesario haber realizado dos milagros, llevar fallecido al menos cinco años y haber llevado una vida cristiana ejemplar.

Venerado en Venezuela desde hace años, José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1964 en las montanos de la población andina de Isnotu, Estado de Trujillo. Tras viajar a Caracas para estudiar, se graduó de médico en 1888. Fundó la Academia Nacional de Medicina y combatió la mortífera epidemia de gripe española que mató al uno por ciento de la población del país.

Fallecido en 1919 su imagen está tatuada en la cultura popular venezolana, donde los más devotos lo veneran e imitan su siempre impecable vestimenta como un acto de fe.

Carmen Elena Rendiles, la primera santa venezolana, fue una monja nacida en 1903 sin el brazo izquierdo, que superó su discapacidad para fundar la Congregación de las Siervas de Jesús, antes de su muerte en 1977.

Además de los de los siete santos de hoy, el Papa canonizó el mes pasado a los italianos Carlo AcuTis, un joven llamado “el influencer de Dios”, que murió en 2006, y a Pier Giorgio Frasssati, considerado un modelo de caridad cristiana que murió a los 24 años, en 1925.

Hay que recordar que promotor de la canonización del médico Hernández fue el Papa argentino Francisco, que firmó su declaración de santidad basado en  “la veneración generalizada del doctor santo”.

Redacciòn