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Centenares de personas, vestidas de blanco y con velas en mano, se reunieron este domingo en el lugar del atentado que el jueves sacudió a la ciudad de Cali en un velatón por la paz y en memoria de los seis civiles que murieron en la explosión de un furgón bomba.
El evento se realizó en la carrera 8 con calle 52, frente a la Base Aérea ‘Marco Fidel Suárez’. Vecinos del sector, ciudadanos de la periferia de Cali y miembros del gabinete distrital, se reunieron para honrar a las víctimas del atentado del pasado jueves 21 de agosto.
Fue toda una emotiva jornada y muestra de unidad, resiliencia y repudio contra los violentos, en la que se rindió un sentido homenaje a todas las víctimas y afectados por el ataque terrorista a la Base Aérea ‘Marco Fidel Suárez’. El evento entregó un poderoso mensaje de parte de ciudadanía, que junto a sus líderes clama por paz.
La conmemoración inició a las 7:00 p.m. con la banda sinfónica de la Escuela Militar de Aviación, que entonó los himnos de Cali, Valle del Cauca y Colombia, para dar apertura. Seguidamente, la gobernadora encargada del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, dedicó unas palabras de aliento a los presentes.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, fue recibido con afecto solidario y apoyo por la gente, mientras reiteraba: “desde aquí hacemos un llamado no solo a Cali sino a Colombia, para que estemos unidos ante esta arremetida terrorista; desde nuestra alcaldía estamos listos para hacer todo lo que esté a nuestro alcance, pero es fundamental el compromiso del Gobierno Nacional”.
La noche concluyó con manifestaciones de apoyo de algunos líderes religiosos y muestras musicales, todo bajo un mismo mensaje: unidad y paz. ‘Una Luz por Cali’, más que un homenaje fue la demostración de que Cali no se deja intimidar a pesar del dolor.
El acto -que fue encabezado por autoridades locales, regionales, militares y eclesiásticas- comenzó con un minuto de silencio frente a la Base Aérea Marco Fidel Suárez, el objetivo del ataque, situada en una de las avenidas más transitadas y comerciales de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca y la más importante del suroccidente del país.
El ataque, atribuido al Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las Farc, dejó seis personas muertas y más de 80 heridas, de los cuales 40 todavía siguen hospitalizadas, cinco de ellas «muy graves», según señaló en su discurso la gobernadora encargada del Valle del Cauca, Cristina Lesmes.
El director de la base atacada, brigadier general Óscar Mauricio Gómez, recordó que el blanco fue «una institución universitaria que instruye a jóvenes con sueños», quienes son «el futuro de la patria», pues allí se forman oficiales de la Fuerza Aérea.
Tras los discursos de las autoridades, el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez, dirigió una plegaria, seguida de un canto por la paz.
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