La violencia contra la fuerza pública en el Cauca no cesa en un acto sicarial el comandante de la subestación de Policía de El Tambo y un patrullero fueron asesinados en el corregimiento de San Joaquín del municipio de El Tambo, en el centro del Cauca.
Los hechos ocurrieron cerca de la 1:00 de la tarde de este jueves 17 de julio, cuando los uniformados estaban almorzando en un restaurante de la zona rural.
Allí, hombres armados que tienen pleno dominio territorial de la zona ,integrantes del grupo residual Carlos Patiño de las disidencias de las Farc, arribaron al lugar y dispararon desde una camioneta, de manera indiscriminada contra los uniformados.
Las víctimas del ataque armado fueron el intendente Willi Walberto Carabalí Carabalí, comandante de la subestación de Policía de El Tambo, y el patrullero Fabián Andrés Robayo Rocha.
La persistencia de la violencia en el Cauca se debe a la disputa entre grupos armados ilegales, cuyo crecimiento y consolidación responde a su vez al debilitamiento de las territorialidades sociales en el departamento. Así pues, el afianzamiento de una estructura de gobernanza armada, sostenida en la disputa entre grupos armados, y el control territorial asociado a economías ilegales, se ha abierto paso a costa del debilitamiento de una estructura de gobernanza social —étnica y campesina— del territorio.
La violencia contra la fuerza pública en el Cauca ha sido una constante y se ha venido manifestando en ataques directos, secuestros y hostigamientos por parte de grupos armados ilegales, especialmente disidencias de las FARC y el ELN como también otros grupos criminales. Estas acciones se dan en un contexto de disputa por el control territorial, rutas del narcotráfico, cultivos ilícitos y otras economías ilegales en donde las comunidades son instrumentadas para rechazar la presencia de la Policía y el Ejército en los territorios.
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