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Por: Álvaro Miguel “El Negro” Mina.
Los Premios Cristo Rey, una idea de la opita, Sandra Rivera, en su quinta edición logró el reconocimiento de la farándula, nacional e internacional.
La reflexión nació durante la pandemia año 2020 para reconocer, incentivar y promover el Show Business (Negocio del espectáculo).
El designio de los Premios Cristo Rey, de convertirse en la mejor vitrina para los talentos del arte, en su quinta edición; a decir de los invitados, alcanzó su mayoría de edad cultural. Reafirmando a Cali, cómo la Capital mundial de la Salsa, según el más reciente documental: La Salsa Vive, dirigido por Juan Carvajal, desde sus orígenes en New York.
Así lo demuestran los dotes, agudeza y participación, de los postulados y personalidades asistentes al acto de lanzamiento.
Luciendo un impecable traje negro de lentejuelas doradas, adornado por su abundante cabellera, la creadora, Sandra Rivera, desde la tarima multicolor, dio apertura al evento, en medio de las palmas de los asistentes.
Cantantes, Djs, poetas, pintores, personalidades de la salud, el entretenimiento, bailarines, locutores y músicos, luciendo impecables trajes en medio de la fraternidad y agradecimiento, disfrutaron compartiendo, anécdotas y bellos recuerdos, del camino recorrido.
El presentador oficial Junior Arcos, fue el encargado de llamar al escenario a los artistas invitados, quiénes lo entregaron todo en el tablado, cómo si se tratara de la última rumba.
La apertura estuvo a cargo de: Manny Caicedo, un hijo del oriente caleño, dueño de un sonoro timbre de voz, con el cuál coloreo, con el verde esperanza la reunión.
El grupo musical, El Zaguán del Viejo Conde, interpretando las letras del maestro Jairo Varela, nos recordó que estábamos en Cali, “oiga, mire, vea”.
Con un llamativo traje de luces, Paola Betancourt, la nuera del cantautor, “El Charrito Negro”, intercambió de manera jovial con el público, su melodioso cantar con aroma de café y susurros de arrabal.
El perspicaz joven Jasser Sarasti, ratificó en la tarima de los premios Cristo Rey, porqué ocupa un valioso pedestal en la música norteña.
Durante la celebración, brillo con luz propia la ganadora del Festival Mono Núñez; Luisa Libreros, interpretando nuestra razón de ser; la música colombiana.
Nuevamente el estelar cantante Pipe Gómez, con su constelación de talentosos músicos y el rutilante bombardino, nos hizo brindar una copa por ése esquivo amor, dueño y amo de nuestros días felices.
La gran sorpresa de la noche se vivió cuando luciendo un impecable terno oscuro, cabeza rapada, acompañado de su magistral toque del piano, Juan Carlos Alfonso, director de la Orquesta Dan Den de Cuba, convocó al estrado al resto de sus músicos, los dueños del Son proveniente de la Isla de Martí.
Nos deleitaron con sus grandes éxitos musicales y lanzaron en exclusivo los temas: El amor ideal y Más espuma que Champú. Fenomenal lo de la Dan Den, al cierre con una canción en homenaje a Cali, en la nueva voz de Cuba, el gran Vulko.
Pero el verdadero éxtasis que se llevó las palmas, arrebató lágrimas de felicidad y demostró la sensibilidad de nuestra gente, fue la colorida presencia de los niños bailarines de la Asociación de sordos del Valle, Asorval. Algo de fantasía.
Y, cómo sí se tratara de una exclusiva presentación en Delirio en Cali, en El Lindo, o El Molín Rouse de París, o Tropicana en la Habana; éstos pequeñines liderados por el empresario Juan Carlos Rivera, juntaron sus manitas al público, para darle rienda suelta a su armoniosa manera de bailar.
Reventé ante esta bella causa, dando claridad, que las limitaciones sólo están en nuestras mentes.
El colofón o epílogo de ésta majestuosa noche llena de arte, luces, alegrías, buenas viandas, cocteles y excelente vibra, estuvo a cargo de los magistrales bailarines:Gustavo, Adriana “La Eléctrica”; Samuel, Estefania Leal. Y, el majestuoso, Thiago, un encanto angelical de tan sólo seis años de edad, quién luciendo: zapatos blancos, corbatín negro, traje oscuro y su singular cabellera, fue el epicentro de la miradas y bendiciones en medio de la genial y luminosa noche del Cristo Rey.
Debemos resaltar igualmente la asistencia de destacadas personalidades del Jet Set caleño como: Los hermanos Longa, “Pichirilos”; Richie Valdez, “Galleta” Director de la Orquesta la Fuga,la Imponente Betty Kaar, ahora con proyecto musical propio,la Chef internacional Ana Patricia Chávez, Oscar Jaime Cardozo y esposa del Museo Planeta Salsa.
Gracias, Francia Elena y a su esposo Norbey, de la Orquesta D» Cache, Yairo y esposa, el émulo de Tito Rojas. Alvaro Burbano, de la fundación Acciones por Colombia y los veedores de Salud Sandra Marin y Luciano Calderón. Tito Murillo de la mano de su querida Meilot. Yudi, Sofia y Humberto Campo. Juan Carlos Rivera, Miguel Angel Palta. Además reconocidos promotores musicales, directores de emisoras e influencers.
A las delegaciones de Cuba, Bogotá, Medellín, el Eje Cafetero y la capital de Cielo, mil gracias por avivar el exitoso pebetero de los Premios Cristo Rey, desde Cali, para el mundo.
La creatividad de este proyecto y velada de ensueño cuenta con el valioso apoyo de las siguientes entidades:Fundación Liam y sus niños bailarines,Hacienda El Limonar, Ron Viejo de Caldas,Casa Borinquen, promotora del Bufet.VELAROMA y su inmobiliario, Café Timbal del Cauca para Colombia,Mini Decoraciones, carpa y tarima. El sonido de Sound Play Sound,Óptica Ocampo, Industria Soltec e Imprenta la Linterna y su afiche exclusivo de la quinta edición de los Premios Cristo Rey, toda una obra de arte y de colección.
Sandra Rivera, su creadora en diálogo con el Periódico La Última y “El Negro” Mina, al tiempo que agradeció a los patrocinadores, artistas y público en general destacó la titánica labor 24/7 de su equipo de colaboradores integrados por: Marité, Jessica, Daniela, Patricia, Vivb Producciones, Cd play, Stefania, Julio Rivera y Junior Arcos.
Se premiarán 25 categorías durante el acto central el día 9 de octubre en El Centro de Convenciones Valle del Pacifico. Dónde se exaltará además a reconocidos artistas, locales, nacionales e internacionales
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