Mediante una misiva, 16 exjefes paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso, que fueron nombrados por el presidente Gustavo Petro Urrego como gestores de paz expresaron tajantemente que “suspenden” el encargo en ese rol por diferencias con el comisionado de paz, Otty Patiño Hormaza.
Esas diferencias, según la carta, también habrían sido con María Paz Lara, mano derecha del comisionado, y con Álvaro Jiménez, un asesor cercano a Patiño y quien además es el jefe negociador con el grupo narco criminal Clan del Golfo.
“Esta decisión obedece al reiterado incumplimiento de los compromisos por parte de la OCCP (Oficina del Consejero Comisionado de Paz). La realidad demostró que estas designaciones en la práctica se convirtieron en un gesto meramente simbólico, puesto que la OCCP jamás tuvo la intención ni compromiso real para materializarlas, los incumplimientos reiterados, dilaciones sistemáticas, la lesiva falta de transparencia, y la abierta insubordinación frente a sus órdenes presidenciales directas y públicas, la falta de gestión efectiva y voluntad política por parte de dicha oficina han minado la confianza, haciendo imposible continuar ejerciendo nuestras Gestorías de forma eficiente y digna”, dice parte de la carta.
El pasado 12 de noviembre, Petro había nombrado a 18 exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestores de paz pues se había anunciado la apertura de un escenario de diálogos “para el cierre del proceso de Ralito” (que llevó a la desmovilización de las Autodefensas hace dos décadas).
El tema de un diálogo formal empezó a sonar con más fuerza el 3 de octubre del año pasado, cuando Petro participó en un evento de entrega de tierras junto a Mancuso en Montería, Córdoba. Allí, el jefe de Estado habló de la necesidad de “terminar ese proceso de desmovilización” que se inició con el Acuerdo de Santafé de Ralito en 2003, durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Dados los pocos avances en este proceso y el incumplimiento del Comisionado de Paz, el pasado 9 de mayo renunciaron a las gestoría dos exjefes paramilitares: Ramón Isaza y Hebert Veloza García, conocido como ‘H.H’.
Ahora se sumó a ellos el resto de exjefes de las extintas AUC como Arnubio Triana Mahecha, conocido como ‘Botalón’; Ramiro Vanoy Murillo, ‘Cuco’ Vanoy; Héctor José Buitrago Rodríguez, ‘El Patrón’; Juan Francisco Prada Márquez, Juancho Prada; Luis Eduardo Cifuentes Galindo, el Águila; Hernán Giraldo Serna, ‘el señor de la Sierra’; Manuel de Jesus Pirabán, Pirata; Diego Fernando Murillo Bejarano, ‘Don Berna’; Salvatore Mancuso Gómez; Rodrigo Pérez Alzate, ‘Julián Bolívar; Carlos Mario Jiménez Naranjo, ‘Macaco’; José Baldomero Linares Moreno, Guillermo Torres; Rodrigo Tovar Pupo, ‘Jorge 40’; Edwar Cobos Téllez, ‘Diego Vecino’; Héctor Germán Buitrago Parada, Martín Llanos, y Fredy Rendón Herrera, ‘El Alemán’.
En la misiva exponen varias razones para la “suspensión” de ese encargo, entre ellas el incumplimiento de los tiempos para la instalación de ese espacio de conversación -que finalmente se dio el pasado mayo-. Según la carta, la fecha límite era 20 de mayo de 2024.
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