En la tarde del sábado 3 de mayo, la estación de Policía de Caloto en el Norte del Cauca, fue blanco de un ataque con motobomba, seguido de hostigamientos con ráfagas de fusil, que fueron repelidas por miembros del Ejército Nacional.
El hecho, atribuido por las autoridades preliminarmente al frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc el cual delinque abiertamente en esta zona, generó que la población civil se resguardara en sus hogares. Se conoce que, pese a lo ocurrido con este nuevo acto terrorista afortunadamente, no se han reportado víctimas y tan solo se registraron daños en las fachadas y techos de las viviendas vecinas.
El ataque se produjo en pleno casco urbano del municipio, a pocos metros de la Casa Cural de la Parroquia de La Niña María y de la residencia de Rangel Giovani Yule Zape , actual director de la Unidad de Restitución de Tierras del Ministerio de Agricultura, quien expresó su rechazo al acto de violencia y solicitó garantías de seguridad para la comunidad.
El funcionario del gobierno que lidera Gustavo Petro declaró que, aunque se encuentra físicamente bien, existe una amenaza a la tranquilidad y vida de los habitantes del territorio, por lo que hizo un llamado a todos los sectores del Cauca a buscar la reconciliación y el diálogo edificante para encontrar salidas que permitan «la armonización de la comunidad Caucana».
“Estamos bien físicamente, pero con profunda tristeza por lo ocurrido. Rechazo con firmeza este acto de violencia que amenaza la vida y la tranquilidad de toda nuestra comunidad. Hacemos un llamado urgente a todas las autoridades competentes exigimos garantías de seguridad y una respuesta inmediata”, informó Yule Zape.
Aparte de los hostigamientos contra la estación de Policía, a pocas cuadras sujetos armados asesinaron a un hombre, mientras que dos personas más resultaron heridas, al parecer como un hecho aislado que no tendría relación con los ataques contra la fuerza pública.
Las autoridades hasta el momento no han emitido un comunicado al respecto, ni el balance de este nuevo ataque terrorista que empaña la tranquilidad de los habitantes y confirma la creciente inseguridad y violencia en el Cauca.
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