Un civil asesinado, además de cinco militares y un policía heridos, es el balance preliminar de dos ataques terroristas perpetrados contra la Fuerza Pública en los departamentos de Cauca y Nariño.
Los hechos fueron reportados en la mañana de este martes, de una manera casi simultánea, y atribuidos por las autoridades a las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc (EMC), las cuales intentan seguir controlando los territorios en estas zonas.
El primer ataque se registró a las 8:50 a.m. en una vía de la vereda Monterredondo, en el corregimiento El Zarzal del municipio caucano de El Tambo. Allí una carga explosiva detonó al paso de una tanqueta de la Policía, que transportaba a integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) que adelantaban labores de control y patrullaje.
En el hecho resultó herido uno de los uniformados, quien ya fue trasladado a un centro médico. Fue identificado como Edwin Javier Suárez López, un patrullero que conducía el vehículo, quien sufrió lesiones leves y aturdimiento.
El otro caso ocurrió en el vecino departamento de Nariño, en la vía que comunica a los municipios de Sotomayor y Los Andes, en inmediaciones del corregimiento Las Cochas.
Ahí también fue activado un artefacto explosivo al paso de una volqueta, que transportaba a ingenieros militares adscritos a la Brigada 23 del Ejército. La detonación dejó a cinco de ellos heridos.
“Lamentablemente, un civil que transitaba en motocicleta por el lugar también fue afectado y falleció mientras era trasladado a un centro asistencial”, informó el Ejército en un comunicado. Y agregó que los autores del ataque fueron disidentes del frente Franco Benavides del EMC.
Ambos ataques fueron premeditados, pues los terroristas ya sabían de antemano que los uniformados iban a pasar por la vía. Esto implica una posible infiltración a la Fuerza Pública y la deficiencias en la inteligencia militar, que les permite a los criminales anticipar los movimientos en esa zona del país.
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