Una mujer resultó herida tras hostigamiento a la Estación Policial de Corinto.

Al menos una hora duró el ataque con ráfagas de fusil y explosivos en zona rural de Corinto y el casco urbano del municipio. Una mujer civil  de  75  años resultó herida en inmediaciones  del Parque principal en donde  está ubicada la guarnición policial.

Y es que Corinto al Norte del Cauca, volvió a vivir nuevamente una tarde de miedo. Un hostigamiento armado contra la estación de Policía, atribuido a presuntos integrantes de la estructura Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc, dejó como saldo una mujer civil herida y un ambiente de total zozobra entre los habitantes de la vereda Barranco en donde se  intensificaron los combates con la fuerza pública.

Según la Tercera División del Ejército Nacional, el ataque se dio con ráfagas de fusil y artefactos explosivos, en pleno corazón del municipio y en  la zona rural del norte del Cauca. La víctima fue trasladada de urgencia a la ESE Norte 2, donde se recupera. 

La ofensiva guerrillera se extendió por casi una hora, sin que se reportaran afectaciones a los uniformados que respondieron al ataque desde la estación. Tropas de la Brigada 29 del Ejército, junto a unidades de la Policía Nacional, desplegaron un operativo inmediato para asegurar el área y evitar nuevas acciones terroristas.

“Seguimos en la zona verificando la situación y adelantando patrullajes para garantizar la seguridad de los habitantes”, indicó el Ejército.

El grupo armado residual Dagoberto Ramos, que delinque principalmente en el norte del Cauca, ha protagonizado en los últimos meses varios hechos violentos, especialmente en municipios como Corinto, Toribío, Santander de Quilichao,Miranda y Caloto. Su accionar armado ha incluido ataques a la fuerza pública, extorsiones y amenazas a líderes sociales.

Corinto ha sido lamentablemente  uno de los epicentros de la violencia disidente, pese a los esfuerzos del Estado por mantener la seguridad. Este nuevo hostigamiento revive los temores de una población acostumbrada a convivir con el estruendo de los fusiles.

Redacciòn