El Viernes Santo es un día muy importante en la Semana Santa, los feligreses de la Iglesia Católica conmemoran la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret.
El Viernes Santo es de gran significado para la Semana Mayor debido a que ese día Jesús amaneció en la casa de Caifás, Cristo fue llevado por la mañana ante Pilato para ser juzgado, sin embargo, este lo rechazó y lo mandó con Herodes, el gobernante de Galilea, quien también lo rechazó y volvió a mandar con Pilato.
Al volver con Pilato, lo tuvo que juzgar, lo hizo colocándole una corona de espinas en la cabeza y golpeándolo fuertemente con lazos en todo el cuerpo en el Monte Calvario Jesús de Nazaret fue condenado a la muerte.
Tras cargar una pesada cruz, Jesús fue condenado en medio de dos ladrones y antes de fallecer Jesús pronunció siete palabras, posteriormente murió a las 3:00 de la tarde, horas después su madre y conocidos bajaron su cuerpo y le dieron Santo Sepulcro.
Los feligreses recuerdan y acompañan la Pasión y Muerte de Jesús, por ello, en Viernes Santo lo que hacen es reflexionar todo el día con la finalidad de que su espíritu esté alineado con aquellos trágicos momentos que vivió Cristo. También realizan una jornada de ayuno y abstinencia de comer carnes rojas, algunos más acompañan el Viacrucis hacia el Calvario meditando y orando.
Las actividades que hace la Iglesia Católica en Viernes Santo son:
El Viacrucis (por la mañana).
Las 7 palabras de Cristo (al medio día).
Liturgia de la Pasión de Cristo (a las 3:00 de la tarde).
Pésame a la Virgen (por la noche).
Procesión del Silencio y Vía Matris (por la tarde-noche).
¿Cuáles fueron las siete palabras de Jesús antes de morir en la Cruz?
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Luc 23, 24).
En verdad te digo: ‘Hoy estarás conmigo en el paraíso’ (Lc 23, 43).
Hijo, he ahí a tu Madre; Madre, he ahí a tu hijo (Jn 19,26).
¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado? (Mt 27,46).
Tengo sed (Jn 19,30).
Todo está consumado (Jn 19, 30).
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lc 23.
En la adoración de la Cruz se debe usar una cruz suficientemente grande y bella. Este rito ha de hacerse con un esplendor digno de la gloria del misterio de nuestra salvación.
Después de la adoración de la cruz, la celebración continúa con la invitación al Padrenuestro , que luego canta toda la asamblea. No se da el signo de la paz. La comunión se desarrolla tal como se describe en el Misal.
Durante la comunión se puede cantar el Salmo 21 u otro canto apropiado. Terminada la distribución de la comunión, el copón se lleva a un lugar preparado fuera de la iglesia.
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