A sus 80 años falleció el ex Procurador del Cauca Jorge Alfonso Medina Abella.

 

Uno de los Quilichagüeños y Nortecaucanos más queridos y gratamente recordados ha fallecido dejando profundas huellas entre quienes le  amaron y tuvieron el privilegio de conocerle. Se trata de Jorge Alfonso Medina Abella, nacido el 29 de  mayo de 1944 en Santander de Quilichao, un  excelso abogado  con condiciones como su  capacidad, honestidad y valentía, con principios sólidos, siempre defendiendo su región y otorgando sabios consejos a los  más  cercanos y políticos de turno.

Más que un respetado jurista y diligente funcionario en el territorio del Derecho y la comunidad, fue un amigo. Mucho más allá de su estilo, que es algo propio, intransferible y respetable justamente por todo eso, Medina Abella fue un abogado de recta convicción, un luchador por la causa de la Justicia; actuó con talento y, sobre todo, pasión por el Norte del Cauca, del que siempre fue un referente y digno vocero.

A Jorge Medina Abella se le recordará porque era un amigo de verdad que honraba la  amistad pues consideraba que ella  es mucho más que coincidencias en espacios, se siente en el alma, se respeta en silencio.

Nacido en el hogar conformado por Alfonso Medina y Alba Abella, creció en un entorno familiar profundamente influenciado por la formación jurídica, acompañado de sus cinco hermanos: Silvio, Rosa Lía, Ricardo, Oscar y Gloria.

En su natal Santander de Quilichao siempre se le recordará con afecto y simpatía como lo resalta La Proclama del Pacífico por haber sido, “Amante del tambor, del baile, de la conversación espontánea y del goce de la vida sencilla, Jorge Alfonso fue también un defensor apasionado de los valores comunitarios. Siempre estuvo vinculado a instituciones de afecto como el Cuerpo de Bomberos, las fiestas locales y los espacios ciudadanos donde brillaban su alegría, sinceridad y humildad. Padre amoroso, abuelo consentidor, amigo entrañable, jurista insigne y ciudadano ejemplar”.

Redacciòn