Falleció en Popayán el  veterano periodista Luis Carlos Campo “Catecampo”.

 

El reconocido  periodista Carlos Campo, “Catecampo”, falleció en la noche de este sábado 29 de marzo en Popayán, a  sus 88  años, la ciudad que ahora lo recuerda como uno de los mejores periodistas de la región

El veterano hombre de prensa escrita y hablada por muchos años corresponsal del diario El Tiempo, jefe de redacción y director del diario El Liberal, narrador deportivo con énfasis en baloncesto, director de Coldeportes Cauca y director de la sección de opinión en radio Atalaya.

Sus  colegas  recuerdan que su vida en el periodismo comenzó en el periódico El Liberal, bajo la orientación de Próspero Calvache y Rafael Fernández Cifuentes, donde ingresó como “saca pruebas” en el taller de tipografía que se usaba en esa época. Después pasó a escribir notas de obituarios, que todavía trasmitía por la Voz de Belalcázar donde tuvo su programa radial. “Desde entonces es más fácil que falte el difunto, a que falte “Cate Campo” a las misas de sepelios de cualquier payanés”, sostuvo el periodista Antonio María Alarcón Reyna.

Para muchos de  sus  colegas “Catecampo”, fue un referente del periodismo  regional seudónimo, famoso, en medios de comunicación, como prensa, radio, y escritor de libros, una firma personal, que por más de 50 años encabezó cuartillas, mordaces, críticas ácidas, políticas, deportivas, de terror, llenas de historia y verdad, generaba opinión entre los jerarcas, conservadores y liberales del momento, los cuales le tenían aprecio y respeto.

Mientras tanto, el historiador y también periodista Francisco Piedrahíta fue el encargado de explicar el origen de la forma cariñosa como toda una ciudad llamaba a Carlos Campo, quien gracias a su trabajo como periodista, se ganó un lugar en la historia de la ciudad de Popayán.

 “Esa forma de llamarlo, Catecampo, fue algo que heredó de José Dolores Ramos, a quien en el Ejército lo conocían como Catecismo, pues dedicó horas y horas a enseñar esta materia entre los militares que pelearon en la famosa guerra contra el Perú a mediados del siglo pasado”, explicó Piedrahíta, quien fue una de las personas que se encargó de confirmar la noticia, confirmando además que Carlos Campo fue siempre un fiel hincha del Santa Fe.

“Y es que Carlos Campo era ante todo un reportero, esa profesión que va desapareciendo poco a poco por las redes sociales y los denominados teléfonos inteligentes”, como bien lo recordó Jesús Alberto Aguilar, vecino de Cate Campo.

Sus  colegas de  la  capital  caucana  han expresado sus condolencias  a su esposa Cleotilde,  sus hijos Germán, Carlos Eduardo, Julio César, Patricia Helena y María Isabel, nietos demás  familiares  y allegados del gratamente  recordado  periodista.

 

Redacciòn