No cesa la despiadada persecución y atentados contra los líderes sociales en Colombia. En esta ocasión la víctima ha sido la reconocida defensora de los derechos humanos y de las comunidades Lorena del Rosario Cárdenas Rodríguez.
Su labor siempre ha sido exigiendo el respeto de los derechos de las comunidades más vulnerables y víctimas del conflicto armado. Pese a que la situación de violencia y la falta de garantías para los líderes sociales y defensores de derechos humanos por parte del estado, no fue impedimento para continuar con su labor poniendo en riesgo su vida e integridad.
Desde varios sectores se le ha reconocido su abnegada labor de proteger y exigir el respeto de las comunidades en contra de los grupos armados por el reclutamiento forzado de jóvenes y menores.
El día 5 de diciembre de 2024 su voz fue obligada a silenciarse con el asesinato de su colega John Fredy Ramírez, quien con la mencionada líder se atrevieron a denunciar a estos grupos armados como lo son: Las Disidencias de las FARC, el ELN, el Clan del Golfo y el Clan del oriente, pues gracias a una oportuna comunicación de la comunidad la líder social y defensora de Derechos Humanos Lorena del Rosario Cárdenas Rodríguez logró huir de la muerte, resguardándose en el municipio de Icononzo en el Tolima.
Los hechos de violencia continuaron por parte de las FARC el día 8 de diciembre de 2024 donde sujetos armados llegaron hasta su residencia exigiendo a vecinos y lugareños la ubicación de la mencionada líder social quien no se encontraba en ese momento en el lugar y al ser alertada por sus vecinos decide emprender su huida del país con su hijo.
La líder social también había recibido amenazas de las Farc en su labor en el Caquetá cuando trabajó de la mano con el líder social Ismael Borray el cual fue asesinado el día 12 de marzo 2025.
Esta líder siempre se había caracterizado por la defensa y promoción de los derechos humanos, los cuales en los últimos años han sido objeto de innumerables actos de barbaries por parte de los diferentes actores armados del conflicto interno que se vive en Colombia.
Cárdenas Rodríguez, realizaba charlas, talleres, actividades de concientización, acompañamiento con las comunidades más vulnerables, indígenas y afrodescendientes. Brindado además apoyo en coordinación con entidades privadas.
La importancia de su labor logró de alguna manera mitigar el riesgo de reclutamiento forzado de los grupos armados en las comunidades del Caquetá, Cauca, Tolima, Cundinamarca y Antioquia.
Lorena del Rosario,siempre tuvo el reconocimiento por parte de la comunidad y organizaciones sociales, por su incansable labor orientada a mejorar la calidad de vida, proteger el medio ambiente, recuperar territorios, fomentar la participación política o defender los derechos de las víctimas.
Su caso es el claro retrato de la sistemática persecución a líderes sociales que trabajan y defiende con cercanía las comunidades y que sucede en muchas ocasiones dado que estas personas luchan por los derechos humanos en medio de circunstancias tan adversas como las que la guerra trae consigo y que le ha merecido llamar la atención de las instancias gubernamentales para proteger su vida y seres queridos, teniendo un riesgo extraordinario o extremo por el ejercicio de sus tareas comunitarias y solidarias, representando una triste realidad que se da sobre todo en territorios en los que ha venido trabajando con patrones particulares, como la presencia de economías ilegales, tales como el narcotráfico, la minería ilegal, grupos armados (guerrilleros, disidencias, organizaciones paramilitares, entre otros.
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