En Ocaña mueren cinco personas en dos ataques sicariales en el corazón de El Catatumbo.

 

Un grave hecho de violencia volvió a azotar a la convulsionada región de El Catatumbo (Norte de Santander) durante la noche del domingo 9 de marzo, donde cinco personas, incluida una mujer, fueron asesinadas en dos ataques armados simultáneos que se  movilizaban en motocicletas en el noroccidente del municipio de Ocaña.

Los dos múltiples crímenes se perpetraron en el popular sector de Los Sauces, donde un grupo de hombres llegó a las afueras de una tienda y ultimó a tres de las víctimas; mientras que sus cómplices asesinaron a las otras dos en el interior del bar Ibiza, que están a una cuadra de distancia.

Las víctimas fueron identificada como: Yarileiny Lidueña Téllez, de 17 años, Ángel María Cárdenas, de 48 años,José Leonardo Amaya Amaya, de 39 años, Javier Cárdenas Rincón y Said Paredes Torres.

En el hecho 3 personas resultaron lesionadas y están siendo atendidas en el hospital Emiro Quintero Cañizares, ya que los asesinos abrieron fuego de manera indiscriminada en los dos establecimientos donde perpetraron la matanza.

Al lugar acudieron las autoridades para llevar a cabo los respectivos actos urgentes y levantamiento de los cuerpos sin vida, en ese sector de Ocaña.

En la región de El Catatumbo, desde mediados de enero, hay una crisis humanitaria por cuenta de la sangrienta confrontación entre los ‘elenos’ y el autodenominado Frente 33 que se disputan la ruta del narcotráfico por Venezuela.

Por esta oleada violenta, de acuerdo con cifras del mismo Gobierno Nacional, se tiene un estimado de 55.000 personas víctimas de desplazamiento forzado, y más de 70 muertos.

Sin embargo, en la la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) estiman que son 85.000 los afectados por esos enfrentamientos, donde más de 55.000 son desplazados, y 19.000 más se han tenido que confinar contra su voluntad.

La grave situación de orden público provocó que el presidente de la República, Gustavo Petro, decretara la conmoción interior en esa zona de Norte de Santander para poder contrarrestar el accionar de los dos grupos armados organizados.

Adicionalmente, enviaron a esa zona a 10.000 miembros de la Fuerza Pública, que vienen realizando una serie de operativos para poder proteger a la población civil afectada por la violencia de las dos estructuras subversivas, sin embargo este sigue siendo un amplio territorio en la frontera con Venezuela en donde delinquen los  grupos insurgentes y bandas criminales que controlan la siembra de coca y  producción de cocaína.

La desbordada violencia en El Catatumbo ha afectado el comercio y la economía. Según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), las ventas han caído un 40% en Norte de Santander debido a la inestabilidad y la inseguridad que genera el conflicto.
Además, los venezolanos no están viniendo a Norte de Santander, un flujo migratorio que antes impulsaba la economía en la región

 

Redacciòn