El Presidente Gustavo Petro anunció que la actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República DAPRE, Laura Camila Sarabia Torres de 30 años de edad que ejercía también la jefa de gabinete y quien le llevaba la agenda a Petro, será la nueva ministra de Asuntos Exteriores de Colombia.
La designación de Laura Sarabia como canciller de Colombia marca un hito histórico y representa el resultado de una estrategia política definida en una conversación privada con el presidente Gustavo Petro. En un tono más cercano al de un mentor con su discípula que al de un jefe de Estado con su funcionaria, ambos analizaron su futuro en el gobierno.
La abogada y politóloga Laura Sarabia, la persona más cercana al jefe de Estado,la mujer más poderosa e influyente sobre el presidente Gustavo Petro, será a partir del 1 de febrero la nueva ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, en sustitución del canciller Luis Gilberto Murillo Urrutia, el máximo líder afrocolombiano oriundo del Chocó y quien se lanzará a organizar su candidatura a la Presidencia de la República.
A pesar de su relativa corta edad y poca relativa experiencia Sarabia Torres se había convertido en los últimos dos años en la persona de más confianza de Petro, siendo prácticamente su sombra y la persona de enlace para el resto de ministros o políticos con el presidente, como también con el sector privado en el que goza de aprecio por su diligencia y eficiencia en los cargos ocupados.
En mayo de 2023 se vio involucrada en un escándalo de escuchas ilegales a una de sus empleadas por la pérdida de un maletín con dinero en su vivienda, que la llevó a dimitir como jefa de gabinete y salir unos meses del Gobierno. Pero la confianza que le tiene el presidente la trajo de vuelta, primero como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y luego como directora del Dapre en un cargo con recursos para obras, programas y decisiones, que atendía los compromisos del presidente con las comunidades y que reforzaba el inicial de jefa de gabinete.
El gran reto de Laura Sarabia será atender prioritariamente componer y afianzar las relaciones con los gobiernos de Donald Trump, el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y representar a Petro en otros escenarios internacionales, ya que el mandatario deberá dedicarse a los asuntos internos como la crisis de orden público en el Catatumbo y otras regiones del país , además de sus compromisos con la clase política y las comunidades de cara a los próximos comicios electorales en medio de un alto grado de desfavorabilidad de su imagen y desaprobación de su gestión en las más recientes encuestas de opinión.
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