Popayán celebra sus 488 años de fundación.

 

Hoy cumple 488 años cuna de gran inspiración, razón de ser y lugar que  vio nacer grandes prohombres y mujeres maravilllosas; entrañable villa de paredes blancas, faroles y balcones coloniales que  llenan de orgullo, que pese a sus vicisitudes ha sido un gran vividero de acogedor clima y de futuro promisorio si sus gobernantes y dirigentes dan el tominazo audáz en la dirección correcta en medio de sus crecientes problemáticas sociales.

Sus autoridades y  habitantes en sus 488 años destacan como una ciudad su invaluable contribución a la independencia y a la construcción de la República de Colombia.

Desde sus calles adoquinadas y templos imponentes, Popayán  durante estos centenarios siempre se proyectó como un centro político, intelectual y cultural que dejó una huella imborrable en la construcción de la nación.

Popayán fue el lugar de nacimiento y formación de figuras fundamentales en la independencia de Colombia. Personajes como Camilo Torres, precursor de la independencia y redactor del famoso Memorial de Agravios, y Francisco José de Caldas, científico y mártir de la independencia, nacieron y se educaron en esta ciudad. A través de ellos, Popayán contribuyó no solo con líderes, sino también con ideas que alimentaron el sueño de una Colombia libre y soberana.

Desde sus humildes comienzos como una pequeña aldea, Popayán se ha transformado en una ciudad vibrante y culturalmente rica que se erige como testimonio del fascinante pasado de Colombia. La ciudad lo ha visto todo: desde la conquista española y la colonización hasta las batallas por la independencia y la agitación política.

Cada capítulo de la historia de Popayán está repleto de triunfos, tragedias y personajes notables que han convertido a la ciudad en lo que es hoy.

La ciudad fue fundada el 13 de enero de 1537 por Sebastián de Belalcázar, un conquistador español que desempeñó un papel importante en la exploración y conquista de Sudamérica. La influencia española aún puede apreciarse en la bien conservada arquitectura colonial de la ciudad, con sus edificios encalados, calles adoquinadas y grandes iglesias. Pasear por el centro histórico de Popayán es como retroceder en el tiempo, como si los espíritus del pasado le susurraran sus historias al oído.

En la actualidad, Popayán sigue honrando su rica historia con diversos actos culturales y celebraciones. Una de las más famosas son las procesiones de Semana Santa, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Durante esta época, la ciudad cobra vida con coloridos desfiles, música tradicional y rituales religiosos que transportan a los visitantes al pasado.

Otro evento que la engalana es el Congreso Nacional Gastronómico una iniciativa  que en buena hora materializaron la Ministra de Cultura, María Consuelo Araújo Castro y el Ex-Ministro payanés Guillermo Alberto González Mosquera, con el propósito inicial de darle a los colombianos amantes de la cocina, un espacio y un tiempo para reunirse a debatir sobre los alcances de las prácticas gastronómicas.

Este certamen de talla internacional es el escenario donde cada año en septiembre la ciudad hace gala de su rigor académico y da a conocer nuevos sabores fruto de investigaciones.

En este certamen tienen lugar conferencias, talleres educativos, encuentros entre escuelas y academias gastronómicas y, por supuesto, degustaciones de platos deliciosos.

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En conclusión, la historia de Popayán es un tapiz tejido con aventura, resistencia y orgullo cultural. Desde sus raíces indígenas hasta su pasado colonial, esta ciudad ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un faro del patrimonio colombiano por su multiculturalidad y pluriétnicidad. Explorar sus calles y descubrir sus historias es un viaje estimulante que le deja a uno con un profundo aprecio por el vibrante tapiz que es la historia de Popayán.

¡Feliz cumpleaños!

Redacciòn