En las últimas horas las autoridades de Puerto Tejada han dado cuenta de la captura del sujeto que disparó un arma de fuego contra los dos uniformados de la policía que resultaron lesionados por este ataque contra la fuerza pública en el que murió un joven patrullero y un subintendente resultó herido.
El joven, aprehendido en una operación conjunta de inteligencia y acción policial, portaba un arma de fuego tipo revólver, la cual será sometida a pruebas balísticas para determinar si fue efectivamente la utilizada en el crimen.
Según las primeras indagaciones, el capturado estaría vinculado a la banda delincuencial «Los Rebeldes» , de la conocida estructura delincuencial de Los Machas, organización dedicada al hurto, extorsión y microtráfico de estupefacientes en la región, de acuerdo a las informaciones policiales.
La Alcaldesa Luz Adiela Salazar Gómez dio a conocer que en una rápida acción de la Policía se pudo dar con la persona que ocasionó esta lamentable muerte en un integrante de la institución policial y se encuentra en su proceso de judicialización ante un juez de control de garantías a fin de legalizar su captura.
Las celebraciones por año nuevo en Puerto Tejada se tornaron en dolor y un nuevo hecho de violencia cuando un operativo policial concluyó con el asesinato de un joven patrullero y otro uniformado herido.
Los uniformados, que apoyaban un procedimiento de captura en barrio La Esperanza en el casco urbano, fueron emboscados por la pandilla conocida como “Los Macha”, quienes abrieron fuego indiscriminadamente.
Los hechos ocurrieron cerca de las 6:00 de la mañana de este miércoles 1 de enero cuando los uniformados apoyaban el procedimiento de captura de una persona, al parecer, perteneciente a la banda delincuencia “Los Macha” en el barrio la Esperanza en esta localidad Nortecaucana.
Cristian Javier Lozano Obando, de 26 años y oriundo de Aguachica, Cesar, recibió un disparo en el rostro. Pese a los esfuerzos por trasladarlo a Cali para recibir atención médica, el patrullero falleció antes de llegar al hospital. Su compañero, el subintendente Carlos Hernán Sánchez, sufrió heridas menores y se encuentra fuera de peligro.
El policía asesinado llevaba cuatro años en la institución. Hizo parte de la Sijin, renunció para ser patrullero de la policía y fue trasladado a Puerto Tejada, ya que él se encontraba en Santander de Quilichao.
Autoridades señalaron que el hombre se encontraba realizando unas detonaciones con un arma de fuego y luego de ser detenido, la policía solicitó apoyo, “ya que la comunidad en asonada no dejaba conducir el ciudadano”.
El uniformado herido responde al nombre de Carlos Hernán Sánchez Conejo, de 33 años, con grado de subintendente. Recibió una herida en la pierna izquierda. Está fuera de peligro.
El coronel Giovanni Enrique Torres Bautista, comandante del Departamento de Policía Cauca, condenó el ataque y anunció un despliegue total de las capacidades institucionales para capturar a los responsables. “Este ataque cobarde no quedará impune. Vamos tras todos los integrantes de esta banda criminal”, aseguró el oficial.
Por su parte la alcaldesa de Puerto Tejada, Luz Adiela Salazar Gómez, expresó su indignación y señaló la falta de apoyo a las fuerzas de seguridad en la región. “Aunque hemos impulsado programas de resocialización, algunos jóvenes persisten en el camino de la violencia. Frente a ellos, es necesario actuar con firmeza desde la justicia”, afirmó la mandataria local, tras invitar a la comunidad denunciar todo hecho delictivo y mejorar las condiciones de seguridad en este municipio.
El Gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez, también rechazó el asesinato, calificándolo como un reflejo de los retos de seguridad que enfrenta su administración seccional. “Intensificaremos las acciones para combatir el crimen y transformar los entornos marcados por la violencia”, aseguró.
El asesinato del patrullero Lozano resalta la complejidad del conflicto y la inseguridad en el norte del Cauca, donde la delincuencia organizada sigue creciendo cobrando vidas y sembrando temor entre las comunidades. Los Portejadeños en esta ocasión, entre el luto y la indignación, exigen respuestas contundentes para devolver la tranquilidad a la ciudad y la región, cada día en poder de las pandillas y bandas delincuenciales.
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