Crece rechazo a designacíon de Daniel Mendoza como embajador en Tailandia.

 

Con las últimas  horas  ha  aumentado el rechazo general  y sigue creciendo la polémica en el país por el nombramiento de Daniel Mendoza, el escritor de “Matarife”, como embajador de Colombia en Tailandia. Han sido varias las voces que se han pronunciado en rechazo a dicha asignación  e incluso de personajes  a fines al  gobierno de   Gustavo Petro.

 La Mesa de Trabajo en Equidad de Género del propio Ministerio de Relaciones Exteriores se  pronunció rechazando el nombramiento de Mendoza, quien ha estado en el ojo del huracán debido a trinos en su cuenta de X que han sido clasificados como violentos contra las mujeres.

“Advertimos que este nombramiento contradice la Política Exterior Feminista que el Gobierno ha promovido, particularmente en lo que respecta a la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres”, aseguró la mesa a través de una carta enviada a Luis Gilberto Murillo, ministro de Relaciones Exteriores; Arlene Tickner, embajadora itinerante para política global feminista; y Diana Parra, Coordinadora del GIT de género y PEF.

La Mesa señaló que el gobierno podría estar incurriendo en una estrategia de discriminación llamada “pinkwashing» en la que hay una promoción de políticas de género sin una verdadera implementación.

“Los cargos diplomáticos, que representan a Colombia en el exterior, deben ser ocupados por personas idóneas cuyo historial esté libre de cuestionamientos éticos o legales, tanto por la reputación del Estado como por la necesidad de aplicar una política de tolerancia cero en temas tan sensibles como la violencia contra las mujeres”, aseguró la Mesa.

Temprano Arlene Tickner, la embajadora itinerante de Colombia para asuntos de género y diplomacia feminista; y Laura Gil, la embajadora en Austria, fueron las primeras dos funcionarias del gobierno que rechazaron públicamente el nombramiento del activista Daniel Mendoza como diplomático en Tailandia.

“Por respeto a nosotras, al Gobierno que dice defender y a Colombia, invito al señor Mendoza a apartarse de la aspiración a ejercer un cargo diplomático”, trinó Tickner.

Gil, quien impulsó la diplomacia feminista como vicecanciller en el primer año de gobierno, trinó que los mensajes en Twitter de Mendoza son violencia de género.

A su turno, la representante de los colombianos en el exterior en el Congreso, Karmen Felisa Mendoza, del Pacto Histórico, pidió al gobierno reversar la decisión. “Para mí es muy difícil (…) le pido señor presidente, en nombre del amor, de las mujeres que luchamos en contra de la misoginia (…) al señor canciller, que reconsideren esta decisión de este nombramiento”, dijo en la plenaria de hoy.

Hoy el presidente volvió a defender f’érreamente a Mendoza, mientras que el canciller Luis Gilberto Murillo, quien respaldó la  orden del  Petro Urrego  la cabeza diplomática del gobierno, fue advertido tendrá su primera moción de censura en la Cámara por el custionado nombramiento.

Por  su  parte La defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, envió una carta al presidente Gustavo Petro expresando su rechazo al nombramiento de Daniel Mendoza Leal como embajador en Tailandia. La funcionaria recordó que, en sus publicaciones, el futuro diplomático, promueve la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas.

En la misiva, la defensora expresó su preocupación por las manifestaciones públicas en las que Mendoza expresa su satisfacción con relaciones sexuales con niñas e incluso en contextos donde estas se encontrarían bajo efectos de drogas o en estados alterados de conciencia.

“Eso NO es amor, son modalidades de violencia sexual, y peor aún, contra las niñas”, subrayó Marín, citando el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, el cual considera este tipo de actos como delitos graves.

La defensora hizo énfasis en las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que ha alertado sobre la necesidad de combatir actitudes y prácticas sociales que toleran la violencia de género y sexual, siendo verdaderos gestos  delincuenciales. “Las declaraciones de Mendoza son apologéticas de estas formas de violencia y, con su nombramiento, el Gobierno desconoce la realidad de una cultura machista que afecta principalmente a menores de edad”, enfatizó.

Marín concluyó su carta exigiendo al presidente revisar el nombramiento y no contribuir a perpetuar actitudes que retrasan los avances en igualdad de género y protección a la niñez.

“El machismo es una cultura atada al pasado que se extinguirá, pero el Gobierno no debe retrasar el derecho de las mujeres y niñas a un futuro libre de violencias”, concluyó la defensora del Pueblo.

Redacciòn