Por: Alvaro Miguel «El Negro» Mina.
A pesar de no haberse declarado culpable, ni acogerse a sentencia anticipada por los cargos de lesiones personales, daño en bien ajeno, y porte ilegal. “Juancho Polo”, el marrano “karateca”, recibió el respaldo de un numeroso grupo de mujeres caleñas, ávidas, de sangoloteo, pasión y amor.
La decisión fue adoptada luego de conocer la sentencia a muerte proferida por la comunidad de la vereda, El Limón, corregimiento del Palmar, municipio de Dagua, al occidente del Valle del Cauca.
Sin embargo es valioso analizar la férrea posición de la Defensa de “Juancho”, fiel copia del transcurrir nacional, dónde le exigió acogerse al derecho de guardar, absoluto, pero absoluto, silencio durante la audiencia, e igualmente, a la salida, con los medios de comunicación. Para evitar ser sacado de contexto.
Recordemos qué éste semental, fue interrumpido abruptamente por su dolido padrastro cuando copulaba con la curvilínea “Bertilda”, una coqueta “Marrana”, que desde hacía varios días, con un intrépido galanteo y cambios de luces, le impedía concentrarse y conciliar el sueño.
Herido en su amor propio y por faltarle los cinco centavitos para el peso, miró con cara de pocos amigos al susodicho suegro (Arcesio Benavidez) y acto seguido lo atacó a dentelladas.
Según reposa en el expediente; fue tal la furia del «Chancho» recordando su ancestros milenarios porcinos chinos, qué en medio de la persecución arrasaron, una platanera y una plantación de piña (Manzana y Perolera), de propiedad de una cuñada, de la misma familia.
Luego de conocerse públicamente el veredicto de pasar a mejor vida a “Juancho Polo”; Rocío Leonor García, defensora de los animales expresó: “Ojalá ésta demostración de hombría y responsabilidad, se observará en algunos, (cacha flojas) de la Vereda”. Aduciendo en medio de lágrimas y desmayos qué: “Juancho Polo”, merece vivir y sonreír, porqué el amor todo lo puede».
A su turno en un extenso escrito de siete páginas desdichadas y sonrientes damas de compañía, exigieron el indulto y la inmediata libertad para el apasionado “marrano”.
Finalmente , Eleonora Canizales, vocera del colectivo de la Defensa Animal, en diálogo con el periódico La Última y «El Negro» Mina señaló: “Jamás podremos estar de acuerdo con la muerte de ningún animal, y mucho menos en el caso del divino galán, Juancho Polo”.
Simplemente al “cochino”, le violaron su intimidad, y cómo todo un experto en el arte de Cupido, reaccionó de manera violenta».
» O!… dígame señor Mina, usted qué haría ante un abrupto encendido de bombillas, en medio de la intimidad….» jajajaja.. risas, risas..y luego silencio, en los tendidos.
“Juancho”, en su defensa argumentó: “que esa jovencita, a la hora de asumir su papel en el amor, se le robó el corazón; porque en medio de las mieles del amor, estableció que poseía ese algo que enloquece. Claro con un intercambio de besos con sabor a primavera, en ese terremoto de caderas”.
Luego de recobrar la libertad y salir a hombros, de la vista judicial. Por recomendación expresa de su apoderado: “Juancho Polo”, deberá abandonar la región. Pero eso sí jamás, deberá pasar por, Cáqueza, El Ecuador, o el Eje Cafetero. Porque correría el riesgo, de quedar convertido en “Bandeja Paisa”.
Para quiénes aún creemos en el amor puro, traslúcido y diáfano, cómo el cristal; entre “Juancho y Bertilda”; al igual qué en la historia de Neruda y su linda Matilde, es la demostración de qué el amor rompe barreras, y jamás morirá, a pesar de la insolencia. Mucho más sin haber acudido a “Nequi”, en procura de una afectiva, transferencia amorosa.
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