La ola criminal que asola Ecuador desde hace cuatro años y que ha hecho que el país andino pase de ser uno de los más pacíficos de América Latina a el más violento junto a Colombia, no cesa y acumula cada día nuevas víctimas.
En la madrugada del domingo 1 de diciembre, la Policía ecuatoriana encontró 10 cuerpos masacrados en la provincia de Guabo, en el sector de El Oro. Las autoridades investigan el caso para determinar las causas y responsables de este violento suceso
Los agentes descubrieron diez cadáveres que presentaban huellas de una cruenta agresión en un paraje conocido como El Oro. Las víctimas, aun sin identificar, fueron objeto de una masacre en esa apartada zona del territorio ecuatoriano. De las personas que encontraron asesinadas, nueva de ellas eran de nacionalidad colombiana.
Según los informes preliminares, en el escenario del crimen fueron hallados numerosos casquillos de diverso calibre, tanto de armas largas como de pistolas 9 milímetros. De igual manera, se reveló que gran parte de la localidad de El Guabo se encontraba sumida en un apagón eléctrico al perpetrarse la masacre, circunstancia que ha dificultado el rastreo de los autores materiales mediante el sistema de videovigilancia instalado en la zona.
El pasado domingo por la mañana, el coronel Pablo Fajardo, comandante de la policía en El Guabo, Ecuador, confirmó el hallazgo de un total de diez cuerpos. Nueve de ellos fueron encontrados abatidos en una primera ubicación, mientras que un kilómetro más adentro se descubrió un décimo cadáver desmembrado y oculto dentro de un saco costal. Las autoridades continúan investigando para esclarecer los detalles de este violento episodio.
Entre las víctimas mortales se encontraban nueve ciudadanos colombianos plenamente identificados como Samuel Cárdenas Cortés, Alejandro Saiz Poveda, Luis Alpala Alpala, Luis Guillermo Banquet Rivero, Diego David Benavides Cifuentes, Yostín Riascos Romero, José Miguel Araujo Buila, Alexander Arroyo y Nepomuceno Ramos Madroñero. Las autoridades competentes continuaban las investigaciones para esclarecer este cruento suceso.
Cuatro de las víctimas del violento suceso yacían en una vía pública del vecino país. Otros cinco cadáveres fueron localizados en el interior de una vivienda que habían arrendado. A un kilómetro de distancia, se encontró un cuerpo más. Uno de los fallecidos era Marco Isves Nives, de nacionalidad ecuatoriana. Varios de los cuerpos presentaban señales de haber sido sometidos a actos de tortura antes de ser ultimados. Las pesquisas continuaban para determinar los móviles de esta múltiple masacre.
Según fuentes locales consultadas , los hombres habrían sido atacados mientras dormían y todo apunta a que se encontraban en esa zona tras haber sido contratados por una organización delictiva operante en la región.
De acuerdo con los primeros reportes, los fallecidos habían arribado varios días antes a esa región del país vecino y se habían instalado en una propiedad arrendada situada en el sector rural conocido como La Victoria.
Hasta el momento, los cuerpos de seguridad no han podido determinar las causas que motivaron el cruento ataque, ni han logrado identificar a los individuos o grupos responsables de llevar a cabo la masacre.
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