Dos altos funcionarios de la saliente administración de Joe Biden en Washington y otro más en Bogotá, autorizados oficialmente para hablar del tema, le revelaron en exclusiva a la Unidad Investigativa de EL TIEMPO que el gobierno de Estados Unidos no solo estuvo al tanto de la compra del software Pegasus en Colombia sino que, además, fue ese país quien financió su adquisición.
La información, entregada en primicia a este diario, le dará un vuelco a la investigación que viene exigiendo el presidente Gustavo Petro Urrego y que ya está en manos de la Fiscalía y de la Procuraduría.
Hasta ahora está probado que existió una operación por 11 millones de dólares que llegaron a Israel en efectivo y que coincidieron con el aterrizaje de dos vuelos que partieron desde Tel-Aviv y aterrizaron en la base Antinarcóticos de la Policía de Colombia, en Bogotá.
Los funcionarios del gobierno Biden fueron enfáticos en que el uso de Pegasus se suspendió en 2022, antes de que Gustavo Petro llegara a la presidencia de la República.
En este punto las fechas son clave. El primer pago, por 5, 5 millones de dólares, que reveló el mandatario en una alocución presidencial, se hizo el 27 de junio de 2021; y el otro, por un valor idéntico, el 22 de septiembre de ese mismo año.
Y las bitácoras de vuelo señalan que una de las aeronaves aterrizó en Bogotá la noche del 25 de junio de 2021. Y el otro vuelo, correspondiente al jet de matrícula T7-CPX, aterrizó en Bogotá a las 7:43 de la noche del 18 de septiembre de 2021, pernoctando por 30 horas en la capital con ejecutivos de NSO Group.
Según los funcionarios del gobierno Biden, los planes de adquirir el software se materializaron durante el 2020 y no fueron compartidos con el entonces presidente colombiano Iván Duque.
“Como parte de esta cooperación, el Gobierno de Estados Unidos se comprometió a proporcionar fondos a nuestros socios colombianos para adquirir el software Pegasus con el fin de impulsar esta misión antinarcóticos crítica”, dijo uno de los funcionarios que pidió la reserva de su nombre, pero habló oficialmente en nombre de la administración Biden, reveló EL TIEMPO.
Y agregó: “Este esfuerzo, que implicó una estricta supervisión operativa, se llevó a cabo en el curso de nuestros compromisos normales y continuos con el gobierno colombiano en materia de lucha contra los estupefacientes”.
Explicaron que los responsables en el uso del programa tuvieron cuidado en asegurarse de que el software se utilizaba para el fin previsto, que era la “persecución de los narcotraficantes” y no para otros fines.
“Queremos dejar muy claro que esto se hizo de una manera en la que no hubo ningún pago ilícito. Fue Estados Unidos quien financió la compra por parte de Colombia», señalaron las fuentes del gobierno Biden.
Tras reiterar que no hay ninguna información que sugiera que el sistema Pegasus se utilizó indebidamente para vigilar a figuras políticas colombianas, los funcionarios del Gobierno Biden se refirieron al origen de los recursos con los que se pagó.
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