Unos 500 militares se unieron este viernes a los 1.200 que intentan aliviar la situación de la población en Valencia tras las mortales inundaciones que ya dejaron más de 210 muertos en esta región del este de España, según un nuevo balance.
Los servicios de emergencia de Valencia (Cecopi) elevaron este viernes de unos 150 a 211 los muertos por las inundaciones en la región, que sumados a los 3 de Castilla La Mancha y Andalucía elevaron a 214 los muertos de las tormentas e inundaciones del martes, en un balance todavía provisional.
En la ciudad de Valencia, capital de la región homónima y tercera ciudad de España, poco afectada por la tragedia que golpeó a su entorno, se instaló una gran morgue en el complejo que alberga a los tribunales, para agilizar la identificación de los cadáveres.
Las fuertes tormentas que afectaron a la zona el martes, y que vertieron en unas horas una cantidad de agua equivalente a la que cae en un año, provocaron riadas que destruyeron puentes, barrieron casas, y arrastraron cientos de vehículos que acabaron apilados en calles y carreteras y que ahora dificultan el tránsito de los servicios de emergencia.
«Habrá todos los medios que sean necesarios, el tiempo necesario«, insistió el ministerio de Defensa en la red social X al anunciar el despliegue de estos 500 nuevos soldados, en un momento en que las autoridades de la región de Valencia parecen superadas por la magnitud del desastre.
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