“Chamaco” Rivera, una leyenda de más de medio siglo en la Salsa. Su legado sigue con Cristhian “Ray”, su hijo.

 

Por: Alvaro Miguel “El Negro” Mina.

Cristóbal Senquis Rivera, el hijo de Guayana, Puerto Rico, era el más joven de la Orquesta del compositor Alfonso Pillot, con tan sólo 17 años de edad, en New Jersey. «Mike» Hernández, lo bautiza cómo: “Chamaco” Rivera, por ser el más joven del grupo.

Su melodioso cantar, le permitió ser fichado por “Willie” Rosario, “Mister Afinquen”, en el Brakns Casino, de New York, en 1970.

Con él graba sus mayores éxitos, La Vida, Nicolás, Con un amor se borra otro amor, Devuélveme mi alegría, Bayamón y el más tal de los tales, Del Barrio Obrero a la Quince, del compositor, “Trini” Clemente.

Su vertiginosa carrera musical lo llevó a grabar con “Cortijo” y su Combo; Lois Colón, “Babo” Jiménez, Primitivo Santos, “Pijuan”, y en 1975, integra su propia orquesta.

Estuvo acompañado de los mejores coristas de la época: “Yayo” El Indio, Elliot Romero, Junior Córdoba, Adalberto Santiago, Santos Colón, y Paquito Guzmán.

El “Chamaco” Rivera, quién se desempeñó cómo locutor “Bombillo”, (Noche), realizó con todo éxito en la emisora WKB M-Radio, de San Juan, el programa, Rompiendo la Noche de 12 AM a 5 AM.

También integró cómo Picher el equipo de Softball, de las Estrellas de Borinquen. Al final de las largas jornadas de deporte, terminaban pescando a orillas del Mar Caribe, con: Pellin Rodríguez, “Santitos» Colón, Roena, y Martín Quiñónez, entre otros.

Su amor por la música, la combina con sus vínculos a la administración de propiedad raíz, en Orlando, y la composición de canciones, más de 40 hasta la fecha.

Su respeto, disciplina, y admiración, por “Willie” Rosario, le permitió ganarse su confianza a tal punto, qué el maestro, le permite dirigir en tarima la agrupación.

Su huella musical ha estado presente en los conciertos de los 100 años de Willie Rosario, en Carolina, Puerto Rico; y en el City Olld, de New York. Además de estar convocado para el concierto: Viva Willy, en Miami, el día 15 de Noviembre de 2024.


En diálogo con, el Periódico La Última y “El Negro” Mina, calificó a “Willie” Rosario, cómo su verdadero maestro y mentor.

Además se confesó admirador número uno de nuestro querido juglar y extinto, Lizandro Meza, fundador de los Corraleros del Majagual.

“Chamaco”, recordó algunas señas básicas en la tarima: Cuando se levanta el puño, es el final del tema; cuando se hace la “V” con los dedos es para mambo, y cuando se toca la cabeza, es la moña, para realizar soneos.

En medio de risas recordó, qué cierto día en un show, en vivo en la Televisión, en Puerto Rico, no cayó en cuenta de la mano en alto de “Willie” Rosario, y siguió cantando. De repente sintió un golpe, con la baqueta del Timbal en su cabeza. Era “Willie”, quién le reiteró con voz de mando, “tienes qué estar atento”. Sólo le dije perdón, al maestro.

Para el año de 1996 se retiraron de la Orquesta, de “Willy” Rosario, los cantantes “Junior” Toledo y “Guillo” Rivera, se tenían varios contratos firmados, “Willie”, me llamó, me explicó la situación; dejé de lado mi agrupación y acompañe al maestro Rosario, durante ésa gira.

“Chamaco” Rivera, con su legado de más de casi 60 años en la música, y más de 23 LP; asegura que el buen cantante, se conoce al cantar boleros. Él por cierto ha cantado muchos, llenos de romance, pasión, cuscuyeo, e historia.

Claro qué este boricua, sin conocer a Colombia, grabó uno de los mayores éxitos de la música nacional, Los Guaduales, del maestro Jorge Villamil Cordobés, con arreglos de “Tony” Castro, para Guaguancó. Para mí toda una joya musical, hay qué disfrutarlo.

“Lavoe, fué único, tremendo ser humano. Rafael Ithier, Bobby Valentín, Jairo Varela y Alexis Lozano, tremendos músicos, sólo talento”, sostuvo.

Consultado sobre el merengue, nos recordó, qué, grabó dos LP, de éste ritmo, con el éxito, El Pato. Claro qué con el extinto, Jhony Pacheco, estuvo a, 9:15. y recordó cuando Ernie Agosto, el hombre de la Orquesta la Conspiración, lo fichó para cantar con su agrupación; éste se dirigió al líder de La Fania, y lo notificó de la nueva contratación, Pacheco, lo miró con aire de superioridad.

Le trajo un contrato en Inglés; “Chamaco”, quién no sabía el idioma, se negó a firmarlo, y Pacheco, simplemente le dijo; entonces no canta. Por fortuna fue fichado por “Willie Rosario”, dónde logró su identidad musical.

“Hoy mi vida es felicidad, recorriendo tarimas, recibiendo el cariño de mis fanáticos; compartiendo exitos con mi cariño y Manager, Olga Lucia; quién me hace coros, y viendo triunfar a mi hijo Cristhian Ray, a quién el maestro, “Willie” Rosario, le ha brindado todo su apoyo”, agregó “Chamaco”.

“Ray”, ha grabado cuatro producciones musicales, entre estos temas: a dúo con su Padre.
Otra de sus grandes pasiones es el amor por la cocina portorriqueña. Experto en Mofongo, Arroz con Habichuela, Lechón Asado, Bacalaitos, Arroz con Gandules, Chicharrón Toteado, y Tostones Amarillos.

Asegura que “el éxito de todo artista, parte de la disciplina, el respeto por el público y no hacer disparates en tarima”.

Paralelamente mientras los seguidores de su historia musical, le claman al elixir de la vida, la Juventud, qué se detenga para poder seguir disfrutando de sus pregones salseros. El legado continúa con su hijo, Cristhian “Ray”. “Vas bien muchacho, vas bien”.

Hoy padre e hijo, recorren escenarios salseros, demostrando: guille, aroma, plante y categoría, con las notas musicales provenientes de la Isla de Martí, qué se anidan en el sentimiento Salsero.

Y, recuerda finalmente: “La vida tiene sus cosas.Tiene espinas y tiene rosas. Yo soy Chamaco Rivera, No me quejo de la vida”.

Redacciòn