Este trágico hecho ha conmocionado a la comunidad del municipio de Uribia, Una tragedia enluta a la alta Guajira, donde cinco personas, incluyendo una niña de apenas 9 años, murieron tras quedar atrapadas a bordo de una camioneta en medio de un arroyo. Al intentar cruzarlo en medio de las lluvias es una parte habitual de la vida diaria.
El fatídico incidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaban quedó atascado y fue arrastrado por las fuertes corrientes de agua en una zona rural del municipio de Uribia.
Las víctimas fueron identificadas como Nixon Freyle Andriolis (conductor); Yesmin Gutiérrez Fajardo, una líder wayú, y su hija Paula Gutiérrez Fajardo; Naela Gómez Palacio, de 9 años, y Sandra Loaiza Mengual, docente de una institución educativa indígena, quienes regresaban de llevar beneficios sociales a una comunidad cercana al corregimiento de Carrizal.
Durante el trayecto, una tormenta repentina los sorprendió, forzando al conductor a detener el vehículo en medio del arroyo, donde permanecieron estacionados por unos 30 minutos.
El relato de Aldrin Gutiérrez, familiar de las víctimas, añade un trágico detalle: tras perder la comunicación visual y mediante señales de luces con el vehículo, decidió acercarse al mismo. Al abrir la puerta, lo encontró lleno de humo, lo que aparentemente habría sido la causa de la muerte de los ocupantes.
“Cuando intentaron comunicarse mediante señales de luces y vieron que pasaban 30 minutos sin respuesta, decidieron bajarse. Al abrir la puerta del carro, lo encontraron lleno de humo en su interior”, declaró Gutiérrez.
El secretario de Gobierno de Uribia, René Lindarte Velásquez, explicó que la acumulación de gases del motor en el interior de la camioneta pudo haber causado la tragedia, posiblemente por envenenamiento por monóxido de carbono, un detalle que aún está bajo investigación por las autoridades.
Los cuerpos fueron rescatados por personas que transitaban la vía y que notaron que el arroyo había bajado su nivel. Sin embargo, las víctimas llegaron sin signos vitales al hospital Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el casco urbano de Uribia, según informaron autoridades médicas a medios de comunicación locales.
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