Daniela Imbachí Cedeño, una valiente líder social asediada por el ELN

 

Las agresiones a líderes sociales sigue sido un fenómeno  preocupante que ha crecido en los últimos meses a lo largo del suroccidente colombiano, especialmente  en  regiones  como el Sur del Valle del Cauca  y Norte  del Cauca.

Tal es el caso de Daniela Imbachí Cedeño y todo por perseverar en la lucha y  defensa  los derechos humanos  de  las  comunidades en medio de circunstancias tan adversas como las que conlleva la espiral de  violencia e  inseguridad trae consigo en Colombia.

“Durante 2023 y el 2024, observé cómo las comunidades a mi alrededor sufrían a causa de los grupos armados que despojaban de sus sueños y libertades a familias enteras haciéndolos parte de la guerra violenta que involucra al estado y a otros grupos que se disputan el control total de esos sectores, fue en ese contexto que tuve la oportunidad de conocer muchas familias que había sido devastada por el conflicto. Con algunas entidades privadas y públicas con las que participé en diferentes actividades tuve la oportunidad de conocer muchas de estas vivencias en las que sus hijos menores o mayores de edad habían sido reclutados, de formas violentas y otros convencidos de recibir ayudas o pagos que nunca se cumplen, luego se ven ya involucrados en una guerra sin salida” expresó Imbachí Cedeño, quien ha  sido declarada  objetivo  militar del  insurgente Ejército de  Liberación Nacional ELN.

Su labor  como  líder comunitaria siempre  ha  sido actúar a favor de   comunidades con la finalidad de salvaguardar o proteger los derechos humanos, dignificando y mejorando la situación de las población y a su vez creando tejido social.

“En los municipios de Jamundí y Dagua en el Valle del Cauca conocí algunas personas líderes y entidades que Con un gran compromiso social me involucre y me propuse ayudar a esas familias, que iba conociendo su problemática, aproveché que con estas entidades se canalizaban las ayudas y estando en los pueblos haciendo entregas de las ayuda pude conocer de cerca la mayor problemática de estas familias, del camino a las drogas y a la delincuencia que se inicia con la intervención de esos grupos como el ELN que en este caso era los que tenían el control en los municipios de Jamundí, Dagua y sus alrededor, así logré buscar una forma de llevar un mensaje de esperanza que les mostrara a las personas que ese no era el único camino que queda para salir adelante, que había otro camino. logré que algunas personas se interesaran en mis recomendaciones y así logré entregar un mensaje de esperanza enseñando los diferentes caminos como la educación, el emprendimiento y los diferentes apoyos que hace el estado por medio de las entidades como alcaldía y gobernación que ofrecen diferentes programas que estas personas no conocen por la falta de presencia del estado”, narra  Daniela Imbachí.

 El día 2 de diciembre del 2023 en la vereda potrerito en Jamundí, repartieron panfletos y en una intervención de la guerrilla del ELN mencionaron su nombre completo como objetivo de ese grupo subversivo y pese a que acudió  a las  autoridades para denunciar su  caso , por el contrario se intensificó  el  asedio y hostigamiento  hasta la  zona  de El Queremal  en Dagua por donde logró posteriormente desplazarse .

“Hoy, vivo en cada persona que se atreve a soñar con un futuro sin miedo, y esto me da una gran alegría el saber que todo lo que logre con mi proyecto de llevar una luz de esperanza a esas familias cambio maneras de ver las dificultades y situaciones como una oportunidad de que hay más opciones para salir adelante. Sé que mi lucha es peligrosa y que tengo un precio sobre mi cabeza, pero estoy decidida a seguir adelante, porque la esperanza y la libertad son valores que valen la pena defender”, sostiene  esta  valiente  mujer cuya historia es un referente y legado a  quienes por  convicción se  entregan por la defensa de los valores  y dignidad de las  comunidades .

Finalmente señala, “Sé que mi lucha ha encendido una chispa de esperanza en otros que hoy continúan luchando contra la violencia que genera la guerra del estado contra esos grupos.  Soy más que una mujer; soy un símbolo de coraje, compasión y determinación. Aunque el miedo intenta silenciar mi voz, no me rendiré. Cada día, encuentro fuerza en aquellos que, inspirados por mi valentía, se levantan contra la injusticia. Mi historia es un recordatorio de que, aunque el miedo intente silenciar esto es algo que no voy a permitir así sea desde la distancia el seguir dando una esperanza y alzar mi voz”.

En resumen esta es la  historia de una líder social que como Daniela Imbachí Cedeño ha luchado de forma denodada por la optimización de la calidad de quienes le rodearon;  distinguida promotora, guía y motor de proyectos que buscaban arraigar problemáticas dicientes.

Esta mujer demostró tener un elevado espíritu de servicio que la distingue como defensora y aliada al momento de exigir garantías para el cumplimiento de los derechos. No obstante, su lucha, muchas veces se vio poco respaldada llegando incluso a convertirse en objeto de señalamientos por el rol de su compromiso y perseguimiento de este grupo insurgente. Su quehacer fue signo de contradicción en la región, y en últimas, “piedra en el zapato” para aquellos que solo buscan intereses mezquinos y criminales por encima del bien comunitario.

Redacciòn