En medio de la actual crisis política que vive Venezuela tras las pasadas elecciones del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral declaró a Nicolás Maduro Moros como presidente electo sin haber presentado las actas de los resultados, México, Colombia y Brasil, se han convertido en los principales intermediarios para una solución pacífica a la crisis.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, propuso este jueves 15 de agosto a Nicolás Maduro que realice una alternancia del poder, entre la oposición y su oficialismo político.
El mandatario le instó a realizar lo que en Colombia se conoció como “El Frente Nacional”, periodo en el que se alternó el poder entre los partidos Liberal y Conservador.
El presidente colombiano, también afirmó que “de Nicolás Maduro depende una solución política para Venezuela que lleve paz y prosperidad a su pueblo”, señaló en su trino en la red social X.
Esta nueva propuesta de Petro para Venezuela se fundamenta en la política adoptada en Colombia entre 1958 a 1974, periodo en el que los partidos Liberal y Conservador se dividieron el poder (se partieron la marrana del poder) con el objetivo de “restaurar la democracia” en Colombia tras el golpe de Estado de 1953 realizado por el General Gustavo Rojas Pinilla.
Además de plantear una solución de alternancia entre partidos políticos, Petro también realizó otra serie de propuestas que involucran a la comunidad internacional, pues consideró la necesidad de que haya un levantamiento todas las sanciones contra Venezuela.
Esta solicitud iría de la mano de un gobierno de “cohabitación” transitorio para realizar posteriormente unas elecciones libres en el país vecino, con unas “garantías totales a la acción política”, que permitan el retorno de las relaciones multilaterales a la región.
En ese paquete de planteamiento, Petro además propuso el levantamiento de todas las sanciones del gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela, una amnistía general nacional e internacional y garantías totales a la acción política.
Conocida la propuesta de Petro Urrego máxima jefe de la oposición María Corina Machado se pronunció y afirmó que considera “una falta de respeto” plantear nuevas elecciones en Venezuela, como lo hicieron hoy los gobiernos de Colombia y Brasil, por separado.
“Plantear desconocer lo ocurrido el 28 de julio para mí es una falta de respeto a los venezolanos que lo han dado todo (…) la soberanía popular se respeta”, dijo Machado en una conferencia virtual desde la clandestinidad con medios chilenos y argentinos. “Las elecciones tuvieron lugar y la sociedad venezolana se expresó en condiciones muy adversas donde hubo fraude y aun así logramos ganar”, sostuvo la vocera de la oposición a quien el presidente Maduro a calificado como «terrorista».
La opositora fue enfática al decir que no es posible comparar a Venezuela con otros países en términos de democracia, ya que la problemática es diferente.
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