El paro armado ordenado por el Ejército de Liberación Nacional ELN en Chocó con el cual se mantienen al menos 50 mil personas confinadas y que ya deja tres personas muertas, parece tener un respiro tras conocerse que este grupo guerrillero se comprometió a abrir un canal humanitario para permitir el ingreso de medicamentos y alimentos para las comunidades que están afectadas.
El Frente de Guerra Occidental del grupo alzado en armas y controla esta zona emitió un comunicado en la tarde de este jueves en el que anuncia que permitirá el ingreso de ayuda humanitaria entre el 16 y 21 de agosto de 2024.
Al mismo tiempo aseguró que su acción bélica se mantendrá en el territorio de manera indefinida y mientras persista la confrontación con el Clan del Golfo; “para que puedan llegar las ayudas a los pobladores y de esta manera mitigar los efectos del paro armado que se mantiene vigente hasta nueva orden”, señaló la insurgencia en un comunicado.
Hasta la tarde de este jueves 15 de agosto a las organizaciones defensoras de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo no les habían permitido ingresar a los territorios para hacer labores de verificación y entrega de ayuda humanitaria.
La guerrilla aseguró que solo dejará que se movilicen por el territorio las organizaciones que usen distintivos institucionales visibles en sus embarcaciones y vehículos “con el fin de evitar accidentes” y afirmaron que el corredor no estará habilitado en horas de la noche.
Este nuevo paro armado en el Chocó ya deja el saldo de tres personas muertas. En la tarde de ayer la comunidad del caserío de San Cristóbal denunció la muerte de una bebé indígena de 16 meses, al parecer, porque no pudo ser trasladada para su atención médica.
“Dolorosa la muerte de la niña indígena Isabella Piraza Pizario en Istmina, Chocó. Su partida es un recordatorio de la realidad que viven muchas comunidades en nuestro país. Este hecho no puede ni debe repetirse. Como Gobierno, reafirmamos nuestro compromiso de proteger a los más vulnerables y trabajar incansablemente por la paz en todos los rincones de Colombia”, señaló el presidente Gustavo Petro.
El reporte de la Defensoría del Pueblo indica que son puntualmente 85 comunidades confinadas de los municipios de Nóvita, Istmina, Medio San Juan, Sipí y Litoral del San Juan.
La crisis humanitaria en el Chocó parece incrementar la distancia que ocurre en la mesa de diálogos con la guerrilla del ELN. El presidente Petro, incluso, envió una propuesta para implementar el acuerdo de modelo económico con esa guerrilla para intentar destrabar el diálogo, pero los ilegales la rechazaron tajantemente.
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