“Historias y creatividad del Hijo de Santander de Quilichao”; “El Enano” Henry Holguín Cubillos

Por: Alvaro Miguel “El Negro” Mina.

El siete de Diciembre de 2024 se cumplirán 12 años de la partida, al lado del padre celestial del creativo, recordado y añorado, Henry “El Enano” Holguin Cubillos; el más grande reportero callejero del periodismo en Colombia y Latino América.

Conocido cariñosamente como HH, fué director de La revista Vea, El Bogotano, El Caleño, Cromos, El Extra en Guayaquil y otros periódicos en la Paz Bolivia y Brasil, donde siempre impuso récords en ventas.

Así mismo fué director de Radio Super en Cali, dónde nos dió la oportunidad, apoyo y nos enseñó los secretos de la repostería junto a Don Humberto Pava y la Coronela, Pilar Hung, el excelente grupo de periodistas y locutores entre ellos el popular «Chorizo», el hombre qué las sacaba del sombrero, además de Adolfo Pérez Arosemena, quién me emplazó a leer; «Sino lees, no serás mí amigo», gracias Adolfo, por el edicto.

El hijo de Santander de Quilichao, había nacido el 14 de Octubre de 1949 y era sobrino del recordado Capitán de Bomberos, Henry Otoniel Holguìn, e hijo de la periodista Margarita Cubillos, «La Maga».

Holguin Cubillos fué el creador de «La Machaca», y «supuestamente», encontró en el Amazonas, a «Martín Bormann»; un oficial de la «Alemania Nazis», jefe del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán y exsecretario privado del dictador Alemán, de origen Austriaco, Adolfo Hitler.

En 1973 durante la presidencia de Misael Pastrana, se reportó el hallazgo del «Enmaletado«, en un bus del Bolivariano, en Cali; Holguin logró sustraer la cabeza de la víctima y la guardó en un refrigerador frente al Cementerio de Siloe, mientras le llegaba la cámara fotográfica, con la cuál entregó la primicia de la triste noticia.

Además nos contaba qué una vez se defendió en plena olla de Cali, de tres asaltantes con una libra de carne; qué llevaba para el almuerzo, durante su etapa de Hippy. Mientras los delincuentes cuchillo en mano lo atacaban por los cuatro costados, el saltaba cómo todo un «Saiyajin», de Dragón Ball. El fragor del intento de robo, decía él Enano Holguin; fué tan  intenso, qué cuando llegó a la casa le dijo a su esposa, Ana Milena; «lavela, salela y fritela», porqué ya viene tasajeada!

Otro día nos decía, una linda mujer de 1.85 de estatura lo persiguió a lo largo del río Cali y cuando estaban para caer a la desembocadura del caudaloso río Cauca, la dama lo tomó del cuello y le imploró qué por favor se repitiera de nuevo la más reciente faena de amor; dónde por fortuna salí a hombros, replicaba, Henry, en su viril creatividad.

Cómo olvidar la historia de Olga, una cabaretera qué lo hizo hombre y su amante en plena adolescencia y qué lo llevó a pagar el primer canazo, luego de haberle pintado en el rostro, un cuatro, al Coyote; un temible parcero de la Calle del Zurdo, Cruz Medina, agregaba, Holguin.

Éste pequeñín, pero de una diáfana creatividad, sufrió 14 cirugías, 20 secuestros y siete atentados entre éstos el último cuando salía de su casa en el Barrio Aguacatal, en Cali, hacia Super Noticias; dónde le propinaron 7 balazos del Calibre 9 milímetros, lo cuál le originó un recorte en su brazo izquierdo.

Henry Holguin, fué remitido de Urgencias a la Clínica Rafael Uribe, dónde los médicos Antonio Joaquín García, Guillermo Izasa y el Grupo de colaboradores lo alejaron de la parca, en su momento.

«Henry Holguin», falleció en Guayaquil, víctima de un «Paro Cardíaco»; muy distinto a lo qué el siempre creía; qué moriría en medio de un nutrido cruce de disparos.

Durante los últimos 25 años se desempeñó cómo Director del Diario el Extra en Guayaquil, del Grupo Granasa, de propiedad del exministro, «Galo Martinez»; dónde impuso records de ventas de 7 mil ejemplares a 200 mil diarios.

En Ecuador, recibió el Doctorado a Honoris Causa, en periodismo, por su profesionalismo y capacidad intelectual; en Cali, fué concejal y estuvo a «Punto de Caramelo», de haber sido elegido cómo el primer Alcalde, por voto popular, en el mandato entre los años,1988 a 1990.

En el marco de una visita a la Playa de Bahía Piqueros, en Salinas; en medio de un brindis con el producto macerado en las «Piedras Negras de Escocia», nos reiteraba qué su deseo era quedar sepultado ahí, para poder volarse en las noches al vaiben de las Olas Marinas; y poder acariciar aquellas pasiones naufragas en la bruma del Mar, de sus 200 furtivos, clandestinos o subrepticios, amores.

Ése era nuestro querido Henry Holguin Cubillos, «Dios en Gloria le tenga»; al gran maestro; y gracias por esa creatividad y genialidad, sin limites al escribir, y al enseñar los secretos de la reportería, a los pupilos; entre éstos el suscrito, Darío Gómez, Rubén Darío Valencia y Ricardo Tellez; sin egoísmo alguno.

Eso sí de vez en cuando, de manera electrizante y cómo un tábano, en medio del coro y recordatorio del segundo domingo del mes Mayo; para motivarnos el ingenio, la creatividad y el magin, nos daba estrictas órdenes de trabajo.

«La noticia parte de una verdad; pero «el perfume», hace parte de tú impronta, para qué te vuelvan a leer», reiteraba Holguin a sus pupilos.

Sus grandes obras literarias: «San Pablo Pueblo Tomado», y «La Tragedia de los Mineros que Jugaban con Pólvora» fueron plasmadas por Daniel Samper Pizano, en «Antología de Grandes Reportajes» y por el catedrático, Juan José Hoyos, en el libro, «La Pasión de Contar», del periodismo narrativo en Colombia, entre 1638 y el año 2000.

Vale anotar qué fué compañero de redacción de Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Zamudio, Juan Gossain, Yamit Amat, y Germán Santamaría entre otros.

Imposible olvidar su frase de combate:

«Es mi voz, la qué está gritando, es mí sueño, el qué sigue entero, y sepan qué sólo muero, sí ustedes van aflojando, porqué el que murió peleando, vive en cada compañero».

«El que tenga miedo qué compre un Perro».

Descansa en Paz, querido, HH; excelente profesional e inigualable ser humano, sin mezquindad, lleno de bondad, creatividad, criterio y sentido común.

Redacciòn