Aunque estás en nuestro corazón te extrañamos por siempre querido Alacho

Por: Álvaro Miguel «El Negro» Mina.

Debo confesar que él sábado, 4 de marzo del 2023, en horas de la tarde, mientras realizaba el recorrido entre Calima El Darien y Cali, recibí una, «impertérrita», llamada telefónica; cómo bien lo solía decir en la finca, el «Tío filósofo», Alberto Mina, cada qué lograba una buena nueva.

Al viejo «Alberto», cuando se le requería por la justificación de la agraciada palabreja, de manera igualmente tajante e «impertérrita», decía, tranquilo sobrino: «Dejemos así».

Admito qué al ser notificado desde la madre patria, por el amigo, decorador de cráneos o estilista, «Jackson «Caballo» Cambindo»; sobre la pintura de un mural con motivo del noveno aniversario de la partida terrenal de «Alacho»; declaro qué ésta grata sorpresa, generó un torbellino de asombro y emociones qué nublaron mis pupilas con una, dos y más lágrimas de agradecimiento y correspondencia al creador, al arte y a las amistades de mi muchacho.

Ahí para acreditar él húmedo recuerdo evoqué a Don «Enrique de Borbón»; quién para evidenciar su ascensión al reino de Francia, cómo Enrique IV y unirse al Catolicismo sé  atribuyó la apócrifa frase: «París bien vale una Misa».

Fué tanto el impacto emocional, al contemplar ése bello e infinito recuerdo del primogenito, qué de inmediato ubiqué en mis sentimientos y deseos, al Maestro, Jairo Varela, en su álbum Colombia Tierra de Todos, y decidí cómo él en su momento; hacer un, «Alto en el Camino».

Y, ahí muy cerca del peaje de Yotoco, mientras alcalinizaba la efervescencia, con una refrescante agua de Coco; decidí describir el emotivo momento, a través de éste escrito, el cuál les comparto con infinito cariño, en el marco del feliz regreso a nuestro bello hogar; ahora sin la presencia, pero  éso sí con los bellos y permanentes recuerdos del gran, Alacho.

Claro qué amar y seguir amando, no es, ni será un delito, nunca jamás. Acto seguido en medio de la emotiva sorpresa por la llamada, le consulte, quienes eran, los artistas encargados de pintar el mural y sólo me señaló:

«Tranquilo mi Negro,son muchachos  expertos en éstos menesteres y en ésta maestría, qué evocan y recuerdan con cariño al amigo, «Alacho»; el hombre de la eterna sonrisa y los dichos permanentes a flor de labio», expresó el purista y amigo, Cambindo.

Para Jackson Felipe, por notificarme; a los jóvenes comediantes por dejar de manera indeleble la figura de nuestro recordado «Alacho», en aquél mural; mi reverencia y acatamiento por siempre.

Vale anotar qué regalos cómo éste; él dinero jamás podrá comprar, por qué solamente son compatibles con la bondad y generosidad de ustedes, los grandes artífices del mural de «Alacho»; el primogénito de la ingeniosa e impertérrita  frase: «Pa’ té quiero mucho», especialmente durante durante el día del padre, el fin de año y cuando se quería disculpar de las pilatunas de juventud.

Redacciòn