El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y vicepresidente de la Conmebol, Ramón Jesurún Franco y su hijo fueron arrestados por la Policía luego de protagonizar una pelea en el Hard Rock Stadium mientras se disputaba la final de la Copa América 2024.
Sobre lo ocurrido se sabe que después del partido, en el que ganó la selección argentina 1 – 0 con un gol de Lautaro Martínez, el presidente de la Federación y hombre más poderoso del fútbol profesional Colombiano intentó abordar un ascensor para bajar y entrar al terreno de juego junto a su hijo Ramón Jamil, de 43 años, para asistir a la entrega de trofeos de los jugadores.
Sin embargo, los oficiales no permitieron esto, por lo que su hijo, Ramón Jamil agredió al responsable de seguridad del palco e intercambiaron varios empujones y gritos. La situación se logra observar en un video difundido en redes sociales.
Recientemente, el medio WSVN 7 news Miami publicó un video en el que aparece esposado ante la jueza Mindy S. Glazer, lo que significa que el presidente de la Federación está en manos de la justicia de aquel país ante su aparente comportamiento violento en el estadio.
Según un informe de arresto entregado por el Departamento de Policía de Miami-Dade, Jesurún y su hijo, son acusados de pelear contra varios guardias de seguridad estadounidenses encargados de retener a las personas en un túnel donde se reunían medios de comunicación alrededor de las 12:20 de la madrugada del lunes.
Tanto el padre como el hijo “se enojaron” con un guardia y comenzaron a “gritarle”, dijo la policía. El informe detalla que el altercado se volvió físico después de que uno de los guardias le pidiera a los hombres que retrocedieran mientras que le ponía una palma sobre el pecho del joven Jesurún para “guiarlo hacia atrás”.
Esto causó que el hijo del presidente de la Federación diera un paso hacia adelante y empujara al guardia, agarrándolo del cuello y propiciándole varios golpes. El informe indica que el guardia tuvo que ser hospitalizado en el Jackson North Medical Center en North Miami Beach.
Ambos hombres se encuentran en manos de la justicia estadounidense ingersados al Centro Correccional Turner Guilford Knight en el Condado de Miami Dade por violencia contra funcionarios de la seguridad del país. Por lo que se les imputarán cargos pudiendo recuperar su libertad bajo fianza.
Tanto el dirigente como su hijo, Ramón Jamil Jesurún, salieron de una corte del condado de Miami-Dade y aseguraron que lo ocurrido fue “ridículo” e “injusto”.
“Mi comentario es muy claro. Esta credencial para mí dice acceso total y un guardia de seguridad de esos que quieren hacerse los importantes la desconoció. Le insistí en que podía entrar y me empujó y ahí se armó un tumulto ridículo, injusto, donde atropellaron hasta niños”, fue la primera declaración de Ramón Jesurún tras quedar en libertad.
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