El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido evacuado del escenario este sábado cuando estaba dando un mitin en Butler (Pensilvania), tras sufrir un atentado.
El también candidato Republicano llevaba unos minutos hablando cuando se oyeron disparos lejanos. Se ha llevado la mano derecha a la cara, como si hubiera recibido un impacto, agachándose al suelo debiendo ser cubierto por agentes del servicio secreto.
Un fiscal de Butler ha informado que el tirador y principal sospechoso fue abatido por el servicio secreto y era un joven de 20 años, llamado Thomas Matthew Crooks, de Bethel Park, Pensilvania.
Aunque aún se desconoce el motivo del ataque, los registros de votantes estatales muestran que Crooks era un republicano registrado y estas elecciones del 5 de noviembre sería la primera vez que podría votar.
Crooks vivía aproximadamente a una hora de donde tuvo lugar el tiroteo en Butler y se posicionó en un tejado con un francotirador, desde donde realizó los disparos. Cuando llegaron los agentes del FBI, el presunto atacante no llevaba la documentación encima, por lo que se complicó conocer su identidad. De hecho, los servicios de inteligencia tuvieron que pedir ayuda a la población de la localidad para dar con su identificación.
Thomas Matthew Crooks estaba ubicado en el techo de una fábrica con una AR-15, a más de 100 metros del escenario en el que Trump pronunciaba su discurso, las autoridades policiale s confirmaron que en este atentado también murió una persona presente en el lugar y dos sufrieron heridas graves en el tiroteo en el mitin en Butler, Pensilvania, a unos 30 minutos de Pittsburg
El expresidente y multimillonario empresario fue evacuado de la tarima donde intervenía con algo de sangre en la cara y levantando el puño, rodeado por agentes del servicio secreto, pero en aparente buen estado, mientras era aclamado por sus seguidores, que celebraban que saliese del estrado por su propio pie y sin aparentes heridas graves.
Los asistentes, miles de personas, fueron evacuadas ordenadamente del recinto donde se estaba desarrollando el mitin. Las fuerzas de seguridad han ido acordonando la zona, a la que ha calificado de “escena del crimen” y también han desalojado a los periodistas que se encontraban presentes.
La seguridad de los expresidentes corresponde al servicio secreto. Trump tiene asignada una robusta escolta que lo acompaña a todas partes. Sus mítines se celebran entre fuertes medidas de seguridad, con registros exhaustivos a la entrada.
Steven Cheung, vocero de la campaña de Trump, indicó en un comunicado el sábado por la noche que el aspirante Republicano se encontraba bien.
Trump también publicó un comunicado en su plataforma Truth Social en el que dio las gracias al Servicio Secreto y a todas las fuerzas de seguridad.
“Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel”, escribió. “Hubo mucho sangrado y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. ¡DIOS BENDIGA A ESTADOS UNIDOS!”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.