Histórico fue el triunfo que logró el Atlético Bucaramanga este fin de semana de la mano del técnico venezolano, Rafael Dudamel, quien guió al conjunto colombiano a su primer título tras 75 años de su fundación.
Tras su llegada al equipo, el criollo ofreció las herramientas necesarias a sus jugadores para adueñarse por primera vez del campeonato colombiano que le permitirá besar el trofeo,además jugar en la Copa Libertadores.
Rafael Dudamel, quien es oriundo de San Felipe (Yaracuy), llegó a dirigir al Bucaramanga en diciembre de 2023, equipo que no había encontrado los resultados necesarios para ser competitivo.
Para ese momento salieron un total de 16 jugadores, sin embargo reclutó otros tantos para rearmar al conjunto y así poner en marcha su meta, llevar a lo más alto al conjunto colombiano y así lograr su primera estrella y volcar a las calles a millares de aficionados que emotivamente recibieron a su equipo este domingo 17 de junio en medio de una euforia colectiva con más de 500 mil Bugamangueses.
Miles de hinchas del Atlético Bucaramanga salieron a las principales calles de la capital santandereana para recibir por todo lo alto al equipo leopardo, que consiguió consagrarse como campeón del fútbol profesional colombiano por primera vez en sus 75 años de historia.
Con bandera en mano y al ritmo de «La Cumbia de los Trapos» de Yerba Brava, los santandereanos protagonizaron una emocionante caravana que partió desde el aeropuerto Palonegro, donde cientos de hinchas esperaban desde la mañana al equipo dirigido por el venezolano Rafael Dudamel.
La emoción fue intensa, y a medida que el camión de bomberos, con los jugadores abordo, avanzaba hacia el estadio José Américo Montanini, más y más personas se unían a la celebración de la «ciudad bonita de los parque».
Familias enteras se unieron en un abrazo de celebración ante un hecho histórico, pues el equipo leopardo respaldó sus buenos resultados en la fase de todos contra todos, en la que finalizó como primero, y le arrebató el título a Santa Fe en el Campín de Bogotá. El equipo cardenal sumó su tercera final de liga perdida en condición de local consecutivamente.
El campeonato no solo se celebró en Bucaramanga, pues una buena parte de colombianos estuvieron de corazón con la escuadra santandereana, un equipo armado sin grandes estrellas, pero que con trabajo y disciplina enamoró a los hinchas del fútbol colombiano y logró llevarse el inédito título que ahora lucirá en su camiseta y en su vitrina.
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