La crisis de orden público e inseguridad que reina en Jamundí de nuevo se ve afectado gravemente tras la detonación de una motocicleta-bomba en pleno centro de la ciudad hacia las 6:50 a.m., en la Carrera 10 con Calle 12 , dejando seis heridos entre ellos dos uniformados de la Policía Nacional.
El acto terrorista ocurrió a un lado de las entidades bancarias de Bancolombia y AV-Villas, además de afectar varios establecimientos comerciales y un Gimnasio, generando miedo y zozobra entre peatones que comenzaban sus actividades cotidianas.
La motocicleta, que explotó en la acera de las entidades financieras, estalló cuando un adulto de 57 años Rafael González, un ciudadano venezolano que suele cuidar este tipo de vehículos intentó salvaguardarla del sol con un cartón.
Desde la Clínica de la Fundación Valle de Lili se informó que el cuidador de motos fue ingresado «con fractura expuesta de fémur y múltiples heridas por esquirlas, con trauma toracoabdominal penetrante, quemadura grado II en cara, cuello, tórax, abdomen, vía área, con evisceración. Trasladado a quirófano de forma emergente».
Según información preliminar de las autoridades, el propósito era atentar en contra de los miembros de la Policía que pasan ronda de vigilancia móvil con una radio patrulla por el sector, resultando otras cuatro personas lesionadas, trasladadas a centros asistencial, el teniente y la patrullera de la Policía, se encuentran estables.
Trascendió que fueron 6 en total las personas heridas así como daños materiales y afectaciones a por lo menos una docena de establecimientos comerciales.
Muy temprano, sobre las 5:30 a.m. disidentes hostigaron con explosivos y ráfagas de fusil la subestación de policía del corregimiento Potrerito en zona rural del municipio de Jamundí. La comunidad informó el hecho en sus redes sociales y clamaba la presencia de la Fuerza Pública ante la acechanza de los criminales.
En este caso no se reportaron heridos, pero no por ello, deja de ser un hecho grave por la incertidumbre y terror que a diario siembran los grupos al margen de la ley que se expanden sin control por todo el territorio de este municipio al sur del Valle del Cauca.
“De diferentes maneras venimos rogándole al Gobierno Nacional su apoyo. Hoy le exigimos al presidente Petro que mire hacia Jamundí, porque nuestros ciudadanos no pueden seguir en esta absurda guerra y la solución la tienen ellos”, expresó la mandataria local Paola Castillo, al clamar real respaldo del gobierno, a un municipio que también adolece de una política pública de seguridad y en donde se toman medidas tardías y absurdas, criticadas por la comunidad para intentar mantener la calma y convivencia entre los ciudadanos, pero que afectan el comercio y las actividades que dinamizan la economía local.
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