Víctor Hugo Escobar Zuta tras trasladarse a Villavicencio para atender los compromisos adquiridos por un hermano en la contratación en obras civiles igual suerte corrió al ser amenazado por grupo grupos armados ilegales que le exigían abandonar la capital del Meta.
Escobar Zuta debió desplazarse con su esposa e hija al municipio de Mosquera hasta donde fue localizado por supuestos integrantes del Clan del Golfo de las extintas Autodefensas quienes mediante llamadas telefónica lo conminaron abandonar esta región Cundinamarqués, hasta tener que salir del país para proteger su vida y la de sus seres queridos.
El caso de Víctor Hugo Escobar Zuta es la de miles de colombianos trabajadores que se han visto obligados a migrar por el conflicto armado y la violencia generalizada en el país y que pese a que denuncian sus tragedias de dolor, miedo y nostalgia, pese a querer defender hasta última con resistencia y dignidad sus labores como gentes honradas y laboriosas, sucumben ante las amenazas de muerte que son víctimas por grupos delincuenciales y subversivos.
Hoy esta familia pide atención gubernamental desde el exilio ya que fue el último recurso después de padecer hechos sucesivos de amenazas y desplazamiento forzado interno
El exilio es una violación en sí misma que muestra el fracaso de las instituciones del Estado en su deber de dar protección a las víctimas, así como la responsabilidad de todos los actores armados en estas violaciones, que separan las vidas de las personas exiliadas en un antes y un después.
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