Se trata de Luis Ángel Liz y Estiven Quinto, miembros del resguardo de San Andrés de Pisimbala, en Inzá al oriente Caucano, quienes al parecer alcanzaron a llamar a sus familiares para informarles que estaban siendo retenidos.
Una vez conocidos los hechos, la Guardia Indígena se desplazó hasta la zona pero solo encontraron la camioneta abandonada y el celular de una de las víctimas.
El Consejo Regional Indígena CRIC reveló que los comuneros alcanzaron a informar sobre su detención ilegal. Horas más tarde apareció abandonada la camioneta en la que se desplazaban.
Sigue siendo preocupante la situación de orden público en el departamento de Cauca, las autoridades han emitido alertas para que se tomen decisiones de fondo que permitan salvaguardar la vida de los habitantes de las zonas rurales, sobre todo las comunidades indígenas.
Los comuneros se reportaron con sus familiares por última vez hacia las 10: 17 a.m. quienes viajaban procedentes de La Plata, Huila. En su comunicación informan que están siendo retenidos. La autoridad y la guardia salen hacia el lugar de los hechos, encontrando abandonada la camioneta en la cual se desplazaban y el celular de uno de los comuneros.
“Alertamos a las autoridades y guardia indígena a activar los mecanismos de búsqueda urgente en todo el territorio. Exigimos, el respeto a la vida e integridad de nuestros comuneros secuestrados y su inmediato retorno a sus hogares y comunidad”, expresó el CRIC en un comunicado.
Esta acción delictiva se suma a los recientes hechos contra la población indígena del Cauca, afectados sobre todo por la presencia de grupos armados ilegales como el Estado Mayor Central, ELN, bandas criminales locales, además de la acción constitucional del Ejército Nacional que lleva a cabo sus operativos y combates dejando en medio a esta población civil, de la cual muchos están confinados.
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